Cortizo pide "seriedad" a la Xunta en el uso del Ejército para los incendios

En su despedida al frente de la Delegación del Gobierno en Galicia, Miguel Cortizo reclamó ayer de la Xunta "un poco de seriedad" a la hora de requerir la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en la extinción de incendios forestales. "Siempre se autorizó", recordó, salvo el pasado miércoles por entender que esa intervención debe ser sólo de carácter extraordinario ya que esa unidad "no es una brigada de lucha contra incendios sino de emergencias".

Para el representante del Ejecutivo cental, la Xunta "riza el rizo" al solicitar la presencia de militares en la comarca de O Ribeiro "ante el alto riesgo de incendios". "Es un ejemplo claro de que das la mano y te toman el brazo, la pierna y el tronco", recriminó Cortizo al considerar que, pese a la oleada de fuegos que causan las elevadas temperaturas de este otoño, la situación no justifica la actuación de esta unidad del Ejército.

El conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, divulgó horas más tarde una carta de respuesta a Cortizo en la que le pide a la Administración del Estado colaboración contra la "actividad delictiva" de los incendiarios en los últimos días. Como prueba de la intencionalidad, Juárez asegura que la mitad de los fuegos comienza por la noche.

Despedida

Miguel Cortizo cesará hoy como delegado del Gobierno en Galicia para concurrir a las elecciones generales del 20-N, como segundo de la candidatura socialista al Congreso por A Coruña. Apenas seis meses estuvo en el cargo, que asumió tras ejercer varios años como embajador en Paraguay. "Voy a ostentar el título de delegado más breve al frente de Galicia", bromeó Cortizo sobre esta etapa que calificó "experiencia agradable y un aprentizaje". El subdelegado del Gobierno en A Coruña, José Manuel Pose, será quien asuma las riendas de la Delegación hasta la toma de posesión del nuevo Ejecutivo, en diciembre, tras las elecciones generales.

En este "escaso pero intenso" tiempo, Cortizo se caracterizó por su hablar franco y tuvo varios rifirrafes con la Xunta de Alberto Núñez Feijóo. Aunque aseguró que sus relaciones, en el plano personal, "no han sido malas", el nuevo candidato socialista consideró que políticamente nunca ha replicado a la Xunta "nada que no se correspondiera con la realidad". Y, antes de dejar el cargo, salió en defensa del ministro de Fomento, José Blanco, víctima "de un montaje asqueroso", dijo Cortizo.