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Reportaje:

Experimentación en el Fest

El Festival Escénico de Sevilla ofrece 70 representaciones de 49 compañías

Margot Molina

El eclecticismo de los holandeses Theater Tuig, una mezcla de teatro, música e imagen orquestada por Marc van Vliet, abrirá esta tarde la sexta edición del Festival Escénico Contemporáneo de Sevilla Fest 2011 con Schraapzucht (avaricia), un espectáculo en el que una gran máquina-escenario, que se comporta como un auténtico ser vivo, lucha con los actores que intentan refrenar su deseo de poseer bienes materiales. El montaje podrá verse en La Cartuja y es uno de los 49 títulos que el Fest ofrecerá hasta el 23 de octubre.

Pero aunque la inauguración oficial será hoy, la cita ya ha calentado motores con algunas de las obras programadas por las salas y que se suman al festival como el estreno, el pasado miércoles, de El alma en un hilo, de la Compañía Luca Nicolaj, una obra que propone una mirada poética sobre la muerte. La obra, protagonizada por Manolo Caro, Pau Cólera y Marga Morales, estará en cartel en la Fundición Teatro hasta el domingo 16.

La cita crea nuevos formatos y un punto de encuentro alrededor del cabaret

"Al Fest le hacía falta tener una línea concreta de programación. En las anteriores ediciones lo que se ha hecho es que cada sala presentaba su propuesta, pero no había unidad de criterio. Yo he apostado por la contemporaneidad, la creatividad y la armonía. Además hemos querido dar un paso más hacia la innovación y la experimentación incluyendo nuevas secciones como Entornos Domésticos, con cinco propuestas de creadores que se interrelacionarán con el público -en la Casa de la Provincia-, y el Certamen de Cápsulas -en el Cicus-, que exhibirá pequeñas piezas en su primer estado de creación", explicó ayer Isabel Blanco, nueva directora del Fest y responsable de Endanza-espacio vivo, una de las ocho salas que integran la Asociación Escenarios de Sevilla, organizadora de la cita.

Aunque, como a todo cuanto nos rodea, al Fest también le ha llegado la crisis y su presupuesto ha pasado de los más de 300.000 euros de 2010 a los 266.000 euros con los que cuenta este año, el número de funciones ha aumentado. En esta edición se ofrecerán 70 representaciones de 49 compañías, 13 de ellas extranjeras; mientras que en 2010 pudieron verse 50 funciones de 20 compañías a las que asistieron 12.487 personas. El festival lo subvencionan el Ayuntamiento de Sevilla, el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), la Junta y la Diputación de Sevilla, entre otros.

Además de las ocho salas -ICAS-Endanza, La Fundición, Sala Cero, Teatro Duque-La Imperdible, Teatro Salvador Távora, Centro TNT, Sala Fli y El Cachorro-, las obras podrán verse en La Cartuja, el Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (Cicus) y la Casa de la Provincia; así como en distintos puntos de la ciudad como la Alameda de Hércules, la calle Feria y el barrio de San Lorenzo. Toda la programación está en la página web www.sevillafest.com.

Las artes escénicas llenarán la ciudad desde las cinco de la tarde, cuando comienzan las propuestas de Entornos Domésticos, hasta la una de la madrugada cuando, se calcula, acabarán los últimos espectáculos de cabaret que se ofrecerán en la Sala El Cachorro a las 23.30 con montajes irreverentes que presentarán Impro K. O., Os Reverendos, Indian Food, Chica Fábrica y Juanjo Macías. "El Cachorro es también el sitio en el que cenarán cada noche los actores. Queremos convertirlo en un punto de encuentro e intercambio de ideas para cerrar las largas jornadas", comenta Isabel Blanco.

Entre la nutrida oferta destacan montajes como La géographie du danger, de los franceses Hors Serie; Los peces no vuelan, de la compañía chilena La Mona Ilustre, y Al menos dos caras, con coreografía del israelí Sharon Fridman, que se ha instalado en España y ha creado la compañía Projects in Movement. Aunque los precios de las entradas son muy populares, 8 y 10 euros, el Fest ha querido hacer una oferta con estos dos últimos montajes y el espectador podrá ver ambos, en cartel en la Sala Fli y el Teatro Távora respectivamente, por el precio de una entrada.

Un momento de la obra <i>El alma en un hilo</i>, de Luca Nicolaj.
Un momento de la obra El alma en un hilo, de Luca Nicolaj.LUIS CASTILLA

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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