Charles Napier, el rostro de docenas de tipos duros

Un nombre como el de Charles Napier es fácilmente olvidable. Un rostro como el de Charles Napier, no. Y aunque trabajó como secundario -eso sí, en docenas y docenas de películas-, su mandíbula cuadrada, perfecta para personajes de tipos duros, es de esas que se quedan en la mente de los espectadores. Su voz también le ayudó a trabajar como doblador en diversas series de dibujos animados. Napier, carismático y con toda una cohorte de seguidores, falleció el pasado 5 de octubre a los 75 años en su casa de Bakersfield (California). Entre sus películas destacan Acorralado 2, Granujas a todo ritmo, El silencio de los corderos, Filadelfia o El mensajero del miedo. En series de animación, Superman, Los Simpson, The critic o Men in black. En total, su nombre figura en los créditos de 194 títulos.

Napier nació en un pueblo de Kentucky, Mount Union, en 1936, donde se graduó en el instituto antes de alistarse en la Armada. Volvió a casa para licenciarse en la Universidad de Western Kentucky. Quería ser entrenador de béisbol, una ilusión que pronto se truncó, y tras diversos trabajos como, por ejemplo, publicitario, acabó enseñando Arte en un instituto en Florida. Su afición a la actuación surgió durante un viaje a Kentucky, y de vuelta a Florida siguió enseñando y aprendiendo interpretación. También era aficionado a la pintura.

Empujado por quienes veían en él su potencial, a finales de los sesenta Napier se muda a Hollywood. Vivió en su coche en un aparcamiento hasta que enlazó un par de trabajos en televisión, en series como Misión: Imposible o Mannix. En los años setenta encadenó trabajos para la pequeña pantalla (Starsky y Hutch, Baretta, Kojak), con pelis de segunda, y forjó su amistad con otros jóvenes con más suerte como Denis Hopper o Jack Nicholson, hasta que en 1980 le llegó su primer gran papel gracias a Granujas a todo ritmo. Recorrer el currículo de Napier es echar un vistazo a las grandes series de televisión: apareció en Star Trek y en algunos de sus spin off, actuó en el episodio piloto de El coche fantástico, El increíble Hulk, Dallas, El equipo A, Se ha escrito un crimen... Incluso hace tres años en Curb your enthusiasm.

En cine, allá donde se necesitara un tipo duro estaba Charles Napier. Además de todos los títulos ya mencionados, trabajó con Russ Meyer en Cherry, Harry and Raquel! y en Más allá del valle de las muñecas, colaboró en diversas ocasiones con Jonathan Demme (Algo salvaje, El silencio de los corderos, Casada con todos, Filadelfia y El mensajero del miedo), y participó en títulos como Los timadores, Austin Powers o Un loco a domicilio, hasta sumar casi 200 apariciones entre largometrajes y capítulos de televisión. El crítico Roger Ebert le definió como "ese actor que sonríe como un tiburón". No se puede dibujar mejor el trabajo de Napier.