Portero-delantero a escena

Víctor Valdés está llamado hoy en Alicante, ante Escocia, a dar un paso más en su carrera: Casillas ha aceptado que juegue otro portero y Vicente del Bosque, el seleccionador, parece decidido a hacer justicia con él, que nunca ha sido titular en un partido oficial con España. Después de ganar con el Barcelona tres finales de la Copa de Europa, cinco Ligas, una Copa del Rey, varias Supercopas españolas y europeas, un Mundialito de clubes y tres Trofeos Zamora, se antoja llegado el momento de que el singular guardameta añada otro motivo de orgullo a su trayectoria y juegue por vez primera como titular del equipo nacional en un encuentro oficial.

"Puede", se limitó a decir Del Bosque por mucho que se le insistiera para que oficializara una decisión que tiene asimilada hasta Reina. "Si de algo podemos presumir es de tener tres excelentes porteros", dijo en alusión a Casillas, Valdés y Reina, los habituales en su lista desde que el catalán se coló en el Mundial de Sudáfrica 2010 por méritos propios. "Son guardametas muy modernos y excelentes jugadores", añadió antes de resaltar que Valdés tiene grandes cualidades: "Bloca, sale bien y domina todas las suertes del portero, pero, además, sabe jugar fuera del área". Recordó que no hace tanto tiempo se justificaba su ausencia en la selección atribuyéndole un mal carácter. "Es un chaval majo que se ha adaptado perfectamente con nosotros. Algunos parece que tienen que demostrar más cosas que otros para estar aquí, pero no es así. Víctor no tiene nada que demostrarnos", aseguró el técnico salmantino.

Del Bosque: "Domina todas las suertes. Además, sabe jugar fuera del área"

"Es un pedazo de portero" sostiene Reina. "Técnicamente, son muy parecidos", asegura Ochotorena, responsable de los metas de la selección, al respecto. "Escuela Barça", insiste Del Bosque al definir a Valdés, al que considera "un jugador que ha trabajado para ser lo que hoy es, uno de los mejores porteros del mundo". Sergio Ramos tercia: "Es un gran arquero y dentro de la selección un gran compañero". "Para mí, es uno de los mejores porteros que hay. Su trayectoria lo demuestra y da alegría al grupo", destaca Thiago. "Hay tan buenos porteros que voy yo como podrían ir otros seis", ha admitido siempre el meta azulgrana.

Valdés, el portero menos goleado de la pasada campaña (16 goles, uno cada 187 minutos) es un perfeccionista acostumbrado a vivir al límite en un equipo pensado para empezar atacando. "Es como el portero-delantero con el que jugábamos en el colegio", le define Piqué, que siempre le encuentra para seguir jugando la pelota. De hecho, Valdés debe de ser el único portero del mundo que toca más el balón con los pies que con las manos y es reconocido por el cuerpo técnico del Barcelona por su capacidad para interpretar el juego. "Valdés es un lujo porque se comporta igual de bien con las manos que como primer delantero", dice Pep Guardiola.

"Cada gol sigue siendo una tortura", confiesa Valdés al tiempo que Unzue le señala como "un jugador tremendamente exigente consigo mismo". Por eso será que prefiere corregir sus fallos siguiendo las sensaciones que le deja la jugada en el campo antes que viendo vídeos -"me restan autoestima", dice- y que ha perdido supersticiones a medida que se ha hecho mayor. Decidió raparse la cabeza porque un día comprendió que no podía perder el tiempo en cosas que le distrajeran de lo verdaderamente importante: "Ser mejor portero cada día".

Valdés, que vive junto al mar y espera a colgar los guantes para comprarse una Harley, guarda en su retina la parada que le vio hacer a Kahn en el Camp Nou la noche del 16 de abril de 1996 en el partido de vuelta de las semifinales de la Copa de Europa cuando ejercía de recogepelotas: "El balón iba muy fuerte y Kahn lo blocó. Esa acción me impactó para siempre. No la puedo olvidar. Paró la pelota justamente como a mí me habría gustado pararla". Ya no podrá cumplir su ilusión infantil de jugar en Atocha, el viejo y desaparecido estadio de la Real Sociedad, pero hoy en Alicante, si Del Bosque no cambia de idea, jugará por vez primera con la selección un partido oficial como titular. Si ocurre, será porque se lo ha ganado.