Consell y PSPV apuestan por una amplia reforma de la ley electoral

Serafín Castellano, consejero de Gobernación, y Jorge Alarte, secretario general del PSPV, expresaron ayer por separado su "buena disposición" para pactar una "reforma de calado" de la Ley Electoral Valenciana vigente desde 1987 que permita "sumar a todos" los partidos con representación parlamentaria.

El consejero y el secretario general de los socialistas valencianos utilizaron prácticamente las mismas palabras al describir genéricamente los objetivos de la reforma de la norma que rige la elección de los diputados autonómicos en las Cortes Valencianas. "Más participación, más transparencia, más democracia, más cercanía a los ciudadanos".

Los dos grandes partidos constatan que los ciudadanos sitúan a la clase política como tercer problema del Estado en los últimos barómetros de opinión pública en lugar de confiar en los representantes públicos como canal de solución de sus dificultades personales o de los conflictos sociales.

La norma está vigente desde 1987 y nunca se ha podido modificar

Alarte apuntó cómo "la crisis favorece una reflexión sobre la necesidad de impulsar una mayor participación ciudadana, la necesidad de que los ciudadanos se expresen a diario". "La democracia debe ser abierta y mantenerse abierta", indicó.

El dirigente socialista aseguró que su reunión con el consejero de Gobernación resultó "claramente positiva". "No va ser una reforma meramente técnica, sino una reforma de calado y en profundidad para aportar elementos de transparencia y mayor participación", añadió.

Castellano, por su parte, calificó la reunión como "muy positiva". "Las instituciones no somos un problema para los ciudadanos, sino la solución a los problemas que se les plantean, por eso vamos a abordar una reforma en profundidad de la norma que está vigente desde 1987 y que nunca se ha podido modificar a pesar de que hay mandatos legales expresos para hacerlo", apuntó el consejero.

Ni uno ni otro quisieron descender a asuntos concretos. Castellano sí avanzó que "están sobre la mesa cuestiones como la elegibilidad, la incompatibilidad, la austeridad en los gastos electorales y otros asuntos de gran calado sobre la representatividad o el sistema de elección". También citó la necesaria reforma de las normas paralelas que regulan las iniciativas legislativas populares o las consultas a la ciudadanía.

Alarte recordó que el PP y el PSPV podrían acordar en solitario la reforma de la ley electoral, que requiere el respaldo de dos tercios de los diputados de las Cortes. Pero expresó su voluntad de sumar a todos: "Queremos que cualquier resultado esté basado en el mayor consenso posible, no queremos un acuerdo contra nadie, queremos un acuerdo con todos".

Del mismo modo, Castellano apuntó que el PP podría cerrar la reforma con el apoyo de Compromís y Esquerra Unida, pero que al tratarse de "una ley estructural", los representantes políticos están obligados a "alcanzar el máximo consenso posible".

Para demostrar su vocación de acuerdo -"no voy de farol"-, Castellano detalló el calendario previsto para pactar la reforma de la ley electoral. Después de reunirse con los máximos responsables de todos los partidos con representación parlamentaria, Castellano explicó que espera recibir las propuestas concretas de cada formación política a lo largo del presente mes de octubre. El Consell elaborará un anteproyecto para incorporar, en la medida de lo posible, el mayor número de aportaciones. El anteproyecto se distribuirá en enero para pactar su redacción definitiva con todos los grupos parlamentarios. El consejero de Gobernación explicó que, una vez pactado, el Consell aprobaría el texto como proyecto de ley en torno al mes de septiembre de 2012. Así, las Cortes podrían tramitarlo definitivamente en el primer trimestre de 2013. "A dos años de las elecciones autonómicas, para evitar así presiones políticas y mediáticas que solo complicarían el acuerdo", dijo.