El 'lehendakari' identifica al PNV con el PP como "el mismo voto" ante el 20-N

Patxi López entró ayer directamente en el cuerpo a cuerpo con el PNV, y de una manera especial con su presidente, Iñigo Urkullu. De un lado, para proclamar ante los militantes del PSE-EE reunidos en el BEC de Barakaldo (Bizkaia) que "votar al PNV en Euskadi es igual que hacerlo al PP en España". Y, a su vez, un día después de recibir las descalificaciones del presidente del EBB sobre el ejercicio de su cargo al frente del Gobierno vasco, López le dijo que "la dignidad del cargo de lehendakari" es la que le impulsa a abrir el debate fiscal en Euskadi. La proximidad de las elecciones del 20-N eleva la tensión.

López, cansado durante muchos meses de soportar los réditos políticos que la debilidad del Gobierno Zapatero ha proporcionado al PNV, acusó a este partido de ofrecerse "al mejor postor, con tal de asomar la cabeza" y por eso aseguró que "votar al PNV en Euskadi es votar al PP en Madrid, porque van a sumar sus fuerzas". El acto sirvió para presentar a los cabezas de lista al Congreso por Bizkaia, Eduardo Madina; por Gipuzkoa, Odón Elorza, y por Álava, Ramón Jáuregui.

"Lo único que les preocupa (PNV) no es el país, es el poder para manejarlo"

Precisamente, las últimas referencias del PNV hacia el futuro gobierno del PP en Madrid dieron argumento a López para proseguir por el camino de esta identificación ideológica. El líder socialista aseguró, de hecho, que al PNV no le importa "lo que está haciendo el PP con el Estado del bienestar", ni que esté jugando "otra vez con el terrorismo" y añadió que también en Euskadi están sumando sus voluntades "cada vez que tocamos las cosas del dinero de los que más tienen".

Para López, en las próximas elecciones generales está en juego "prácticamente todo" y por eso destacó que en las comunidades autónomas gobernadas por el PP se está viendo "un amargo aperitivo de lo que son capaces de hacer" con recortes en la educación y la sanidad. En contraposición, el lehendakari aprovechó la coyuntura para subrayar que Euskadi "se está convirtiendo en el espejo en el que se puede reconocer la España progresista que queremos" y en "un modelo a seguir", porque representa "el ejemplo de cómo, en tiempos de crisis, es posible hacer políticas de progreso para mantener los servicios públicos", añadió. Para redoblar este argumento, el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, advirtió de que "un Gobierno del PP después del 20 de noviembre va a ser un desastre para la economía de España".

Pero ya en una clave más próxima, López, con la espina clavada desde hace días, aludió a su propuesta fiscal y a las reticencias nacionalistas. "Lo que les duele no es el debate fiscal, sino que el Gobierno no sea del PNV. Lo único que les preocupa no es el país, es el poder para manejarlo a su antojo. Y eso, afortunadamente, se les acabó para siempre", pronosticó.

A su vez, no desaprovechó la oportunidad de referirse a la política antiterrorista y a las últimas declaraciones controvertidas de José María Aznar. De ahí que asegurara con cierto tono crítico que "algunos, en vez de hablar tanto para decir sandeces, debieran darse una vuelta por Euskadi" y así comprobar, añadió, "cómo la democracia ha vencido a aquellos que, desde la violencia, querían imponernos un proyecto totalitario y ya saben que no lo van a conseguir nunca".

Pero las declaraciones de Aznar volvieron a resurgir con la intervención del exalcalde donostiarra Odón Elorza, que las consideró de "acusaciones miserables", al tiempo que calificó al expresidente de "máximo representante de la derecha más reaccionaria de España" y que "tiene, y esto es peligroso, una mano larga" en el PP del País Vasco, lo que "puede significar un elemento de dificultad" hacia la desaparición de ETA".