El marqués y su máquina de ganar

España sigue subida a una ola y no se adivina quién puede acabar con su singular facilidad para contar sus partidos oficiales por victorias. Campeona del Mundo, de Europa, y número 1 del ranking mundial para la FIFA, La Roja juega y gana con idéntica facilidad, siempre, claro, que no sea un amistoso. Cuestión de competitividad, seguramente, gana a los rivales cuando hay puntos en juego pero se atranca cuando el compromiso no es oficial. Desde que los de Del Bosque se coronaran en el Mundial de Sudáfrica, la selección española empató en México (1-1), salió goleada de Buenos Aires contra Argentina y de Lisboa frente a Portugal (4-0), sufrió para ganar a Colombia (1-0) y a Chile (3-2, con remontada final incluida) y cayó ante Italia (2-1). Sin embargo, no falla metida en competición oficial.

Villa, con 11 goles, es el máximo artillero durante esta racha de victorias

Del Bosque ha ganado 42 de los 48 partidos que ha dirigido desde su debut en 2008

Con la victoria en Praga ante la República Checa, La Roja se ha situado a un paso de alcanzar el récord del que hasta ahora presumían Holanda y Francia, con 14 partidos consecutivos ganados. Los holandeses lo lograron durante la fase de clasificación para el Mundial de Sudáfrica y los seis encuentros anteriores a la final de Johannesburgo y Francia alcanzó la misma suma con cinco triunfos en la Copa Confederaciones de 2003, ocho en la clasificación de la Eurocopa 2004 y el primero de aquel torneo en Portugal.

Desde el 24 de junio del 2010, contra Suiza, en el primer partido del Mundial, España no conoce la derrota en encuentros oficiales. 13 partidos, 13 victorias; seis goles en contra y 31 tantos a favor señalan al equipo de Del Bosque como una selección de máxima fiabilidad, que vive tanto de un ataque creativo como pocos como de una defensa sólida. De Iker Casillas, que de jugar el martes en Alicante, contra Escocia, alcanzaría los 126 partidos internacionales -igualando la cifra de Andoni Zubizarreta-, a Villa, el punta, que con 11 goles es el máximo artillero durante esa racha de 13 partidos, nadie ha jugado más minutos que Busquets a las órdenes del técnico salmantino.

En los últimos cuatro años España se ha acostumbrado a ganar de tal manera que parece ya un hábito. De hecho, La Roja se pasó casi un año invicta, entre el 26 de junio del 2008, cuando ganó en la semifinal del Europeo a Rusia (3-0) y el 24 de junio del 2009, cuando cayó en las semifinales de la Copa Confederaciones de Sudáfrica contra Estados Unidos (2-0) cuando ya enfilaba a Brasil en la final. Fueron 15 partidos entre oficiales y amistosos, por los 14 que habían encadenado la canarinha entre 1994 y 1997, Australia (de 1996 a 1997) o Francia (2003-2004) y lo consiguió a caballo de dos seleccionadores: Luis Aragonés y Vicente del Bosque.

El marqués es el seleccionador con más victorias alcanzadas en la historia de La Roja: en 48 partidos desde que se estrenó en el banquillo -ante Dinamarca con victoria 0-3 en Copenhague el 20 de agosto de 2008- ha logrado 42 triunfos, un empate y cinco derrotas. Su predecesor en el cargo, Luis Aragonés, dejó la selección con 54 partidos dirigidos, en los que consiguió 38 triunfos, 12 empates y cuatro derrotas. Por detrás queda Javier Clemente, que ganó en 36 de sus 62 partidos, los mismos que Miguel Muñoz, que logró 32 victorias. 31 obtuvo Ladislao Kubala, el técnico que más duelos ha vivido con La Roja (68).

Para Del Bosque el dato revela una evidencia: "Estamos ante una generación de futbolistas excepcional, a la que deberíamos intentar dar continuidad en la medida de lo posible". Para Xavi, es muy simple: "Nos gusta jugar bien a fútbol y somos competitivos, queremos ganar siempre", admitió ayer el catalán, en el regreso de Praga, donde España rompió otro techo, porque nunca había ganado allí. La maquina del marqués lo tritura todo.