'Cheers' entra en el laboratorio
"Hace falta que la serie respire actualidad", plantea Telecinco
Boston no es Madrid ni los gags de los años ochenta se pueden trasplantar a 2011. Quizá por eso la versión española de Cheers, que Telecinco estrenó el pasado 11 de septiembre, no ha calado como se esperaba. Para aproximar al público español una serie que en Estados Unidos se grabó hace un cuarto de siglo, sus responsables han decidido someterla a un proceso de redefinición. "Los tiempos han cambiado y la sociedad también. Hace falta que respire actualidad", asegura Manuel Villanueva, director de Contenidos de Telecinco.
Cheers entra en el laboratorio para imprimirle más humor y más situaciones cómicas. Tanto la cadena como la productora (Plural Entertainment) han decidido abrir un paréntesis en el plan de rodaje para repensar la serie y "corregir errores".
Un nuevo equipo de guionistas aportará mayores dosis de humor
Durante esta parada técnica se realizarán "los cambios oportunos" para reestructurarla. "Vamos a reflexionar sobre el tono humorístico que queremos", anuncia Villanueva, consciente de que la comedia es un género "muy complicado". "Cheers era un experimento. Nunca nos habíamos atrevido con una comedia de situación de 30 minutos, como se hace en Estados Unidos. Logramos reunir un buen reparto e hicimos la prueba. Pero la gente tenía unas expectativas y seguramente no se han cumplido", añade. Las comparaciones han sido inevitables, máxime teniendo en cuenta que FDF emite la producción primitiva.
En esta nueva etapa no estará el hasta ahora director de la versión española de Cheers, Manuel Gómez Pereira, y se renovará el equipo de guionistas. El repato, con Alberto San Jan, Antonio Resines, Pepón Nieto, Alexandra Jiménez y Chiqui Fernández al frente, continuará en los futuros episodios.
Algunos personajes serán "redefinidos" en las tramas que se avecinan y otros se someterán a un "reequilibrio" para dar más juego a aquellos con mayor potencial. El directivo de Telecinco apuesta también por adaptar los hilarantes enredos del bar de Boston a una típica taberna de tapas española. La clave es "parar y templar" para que los diálogos, las situaciones y los toques de humor sean más próximos al espectador. Sus responsables entienden que la serie original refleja una generación completamente distinta de la actual.
Hasta el momento, Telecinco ha emitido siete episodios de los 13 grabados. El día del estreno, Cheers fue vista por 2.810.000 personas (16,6% de cuota de pantalla), un seguimiento que ha ido mermando en posteriores entregas. La última emisión, el día 25, obtuvo poco más de dos millones (10,7%). "El espectador ha podido ver frustrada su expectativa. Y no tiene paciencia. Enseguida sentencia", asegura Villanueva, que destaca la gran inversión, "tanto económica como en talento", realizada para el desarrollo de esta serie. La nueva entrega, si se cumplen las previsiones, podría estar lista para el próximo mes.
Telecinco defiende la noche del domingo como un espacio propicio para las producciones de humor. Considera que es un día histórico de comedia. Algunas series de factura nacional, como Siete vidas, Aída y La que se avecina, han crecido precisamente en esa franja.
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