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La Fundación Suñol reivindica la obra experimental de Luis Frangella

El artista argentino Luis Frangella tenía tan solo 46 años cuando, en 1990, el sida truncó una carrera que había empezado bajo los mejores auspicios y se prometía brillante. Ahora la Fundación Suñol recupera su figura de la mano de Marisa Díez de la Fuente, propietaria de la mítica y pionera galería Ciento, de Barcelona, que estuvo a su lado desde los primeros éxitos hasta "la desazón de la certeza implacable".

La exposición, titulada La jarra vertiente o Máquina de Dibujar, reúne un total de 32 piezas que demuestran la actitud experimental de un artista que, a lo largo de su breve trayectoria, osciló siempre entre la abstracción y una figuración de corte onírico-místico.

Sus amigos de entonces, entre los que se cuentan artistas como Carlos Pazos, Eugenia Balcells y el músico Luis Auserón, de Radio Futura, le recuerdan con un tubo de cartón lleno de dibujos enrollados, bajo el brazo. "Llegaba a la sala donde debía exponer, se sentaba en el suelo y tiraba los I Ching hasta saber cómo colocar las obras", recuerda Marisa Díez de la Fuente. Resulta especialmente interesante la instalación que pertenece a la colección Suñol, formada por una escultura dotada de tres pares de lentes rojas y verdes, que sirven para mirar y convertir en imágenes tridimensionales los tres dibujos que la rodean. No es el único dispositivo de realidad virtual ante litteram que realizó Frangella. También hay unas obras formadas por conjuntos de hojas de acetato, que crean un efecto 3-D tan asombroso que es imposible resistirse a la tentación de tocarlas.

Con los primeros síntomas de la enfermedad, a los efectos ilusorios y las experimentaciones se unieron unas pinturas más lúgubres, metafóricas y premonitorias. Un giro que, sin embargo, no le privó de practicar su mordaz sentido del humor, como en la secuencia metamórfica que convierte unos genitales masculinos en botas de cowboys, pasando por zapatitos de niña. Como escribe el historiador Ángel González en el catálogo, "el gran arte siempre es alegre". La exposición permanecerá abierta hasta el próximo 28 de enero.

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