_
_
_
_
Reportaje:escenarios

México como objeto artístico

Un país asolado por la violencia. Víctimas reales y verdugos camuflados. El arte como denuncia de una realidad dramática es el denominador común de algunas de las propuestas escénicas del festival Sismo

Patricia Ortega Dolz

Antonio Hernández (63 años) calcula que hace diez que su vida se convirtió en un caos, en un desastre absoluto. Fue cuando se acabó el turismo (sí, turismo) en Ciudad Juárez. Todo su plan de vida se desmoronó, como el de las 200.000 familias que abandonaron sus casas en esa ciudad fronteriza del norte de México. Él se quedó en medio del huracán de violencia que la ha arrasado y que se sigue cebando con ella: "Más de 3.100 muertes en 2010".

Dice, y se le empañan los ojos, que vio cómo mataban a bocajarro a una chica y a su novio, justo después de pararse en su puesto de llaves en la Avenida Juarez, la que cruza la frontera con Estados Unidos. Cree que hace más o menos diez años de eso, después vinieron muchos más asesinatos y se le mezclan las fechas.

Antonio hace llaves, a pesar de que hace años tuvo que cerrar su negocio: "Solo quedan el 10% de los que hubo, a mí me extorsionaron". Antes, cuando había turistas -"familias que venían a pasar el día porque había buenos restaurantes y locales en los que pasarla bien"-, las vendía como souvenirs: "Les grababa el nombre de la ciudad y el de la persona y se las llevaban de recuerdo", cuenta.

Ahora, él mismo es un hecho artístico, gracias a la comprometida obra (Las llaves de la ciudad) de la afamada creadora mexicana Teresa Margolles (Culiacán, 1963). Se presenta en esta tercera edición del festival de creación in situ Sismo (www.tea-tron.com), que se celebra hasta el domingo en Matadero.

"No quería que hubiera más interpretaciones, ni símbolos, ni intermediarios, Antonio habla de primera mano, dialoga con quien quiera escuchar y se limita a contar su vida, la de un juarense de a pie, padre de familia (tiene dos hijos) que se ha quedado sin poder trabajar y que no tiene para comer; él es representante del verdadero drama, el de los vivos, y una manera de mirar directamente a los ojos de la realidad mexicana", explica Margolles, que desde que comenzó en los noventa con el arte político en las morgues ("el verdadero termómetro social") ha ido radicalizando cada vez más sus propuestas. Fue ella también la que puso al público a fregar con sangre de los muertos los suelos del pabellón de México en la Bienal de Venecia de 2009.

Ahora Antonio sigue haciendo llaves mientras cuenta su vida ("probablemente si lo supiera alguna gente de mi ciudad sería hombre muerto"). Y, en lugar de grabarlas con el nombre de Ciudad Juarez como bonito recuerdo, escribe las palabras con las que la gente (el público) describe su país o su ciudad: "Corrupción", "Muerte", "Violencia"... Palabras con toda clase de significados, todo menos bonitas, que finalmente conformarán un poema de llaves, una de las piezas más potentes de este festival.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Curiosamente, no es esa la única propuesta artística mexicana en el certamen, ni tampoco la única que habla de la brutal violencia que asola el país. La compañía teatral Lagartijas tiradas al sol viene con Mexicanos al grito de guerra, una puesta en escena escalofriante en la que un narco, que se presenta encapuchado (no se sabe si es real o es un actor) cuenta sus experiencias y el porqué de sus asesinatos dando nombres y apellidos de sucesos reales. Y la compañía Línea de Sombra presenta Amarillo, otra pieza que juega con la realidad y la ficción y que aborda la idea del éxodo.

Sismo refleja un creciente fenómeno artístico en el que la realidad mexicana es el objeto y el arte el altavoz de las verdades de un país.

Festival Sismo. Matadero Madrid. hasta el 9 de octubre. Gratuito.

La mexicana Alicia Laguna, en primer plano, junto a su compañía de teatro Línea de Sombra.
La mexicana Alicia Laguna, en primer plano, junto a su compañía de teatro Línea de Sombra.ÁLVARO GARCÍAKIKE PARA / Á. GARCÍA

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Patricia Ortega Dolz
Es reportera de EL PAÍS desde 2001, especializada en Interior (Seguridad, Sucesos y Terrorismo). Ha desarrollado su carrera en este diario en distintas secciones: Local, Nacional, Domingo, o Revista, cultivando principalmente el género del Reportaje, ahora también audiovisual. Ha vivido en Nueva York y Shanghai y es autora de "Madrid en 20 vinos".

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_