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En la calle, contra los recortes

Los alumnos se manifiestan contra los tijeretazos a la escuela pública

"Han eliminado una clase de segundo de Bachiller y se han quedado solo dos grupos con 35 alumnos por aula, nos han quitado optativas, no tenemos ordenadores, no hay ni tinta para las fotocopias, las hacemos en casa, el proyector que usamos lo tuvo que pagar el Ampa...".

Laura, del Instituto La Garrigosa de Meliana (Valencia), explicaba ayer algunos de los motivos por los que se sumó a la manifestación, convocada por el Sindicato de Estudiantes, que recorrió las calles de Valencia en contra de los "recortes salvajes" en el área de educación. "El año pasado había dos grupos de valenciano y uno de castellano y este año solo hay uno de cada", relataba esta estudiante de segundo de Bachiller. A Laura la acompañaban sus amigas Mireia, Mar, Raquel y más de un millar de estudiantes que, como ella, abandonaron las aulas por un día para protestar contra las agresiones que, señalan, está sufriendo la educación pública.

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Una gran pancarta con el lema "en defensa de la educación pública y un futuro digno para la juventud" abrió la marcha, que discurrió entre la Facultad de Historia, en la avenida de Blasco Ibáñez, y la plaza del Ayuntamiento, donde acabó en una asamblea. Junto a ella, se pudieron leer y escuchar otros mensajes como "Rita, Rita, Rita la educación no se quita", "que se recorten los trajes, no la educación", "el dinero del banquero para el instituto obrero", "para gastos escolares, presupuestos militares" o "queremos becas, no hipotecas".

La protesta obligó a cortar el tráfico en algunas de las principales calles de la ciudad y transcurrió en un ambiente festivo. Según los organizadores, entre 3.000 y 5.000 personas asistieron a la manifestación, frente al millar estimado por la policía. Además de en Valencia, también se celebraron protestas similares en localidades como Alicante -en este caso la manifestación se celebró por la tarde- Villena y Elda.Cada grupo de estudiantes que caminaba a lo largo del recorrido de la protesta tenía una historia de recortes que contar. Pau Romero, de cuarto de ESO del instituto Lluís Vives de Valencia, relataba que este año hay menos profesores en su centro, por lo que eran 30 por aula en unas clases donde "no se puede estar de lo pequeñas que son".

Julia Casares, de primero de bachiller del instituto de Tavernes Blanques explicaba que ellos son 35 por clase y que "no hay ni sillas ni mesas para todos". El año pasado eran "22 o 23 por clase, se ha notado muchísimo". Por eso estaba allí junto al resto de estudiantes, "para reivindicar nuestros derechos como alumnos frente a los recortes del Gobierno valenciano".

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En el instituto Juan de Garay de Valencia el problema es que faltan profesores, según relataba Wanda, de tercero de ESO, y Yessica. Desde que comenzó el curso no cuentan con docentes de tecnología, valenciano ni castellano. "En esas clases o nos vamos a casa o estamos en el patio", explicaban.

En el centro Vicenta Ferrer del barrio valenciano de Patraix lo que falta son profesores de educación física y de matemáticas. "No ponen sustitutos para cubrir las bajas. Menos mal que el de valenciano vino la semana pasada", apunta María Ángeles, de cuarto de Secundaria.

Carlos Naranjo, coordinador del Sindicato de Estudiantes de la Comunidad Valenciana, comentó que los estudiantes "están dispuestos a luchar por una educación pública" y exigen que los dirigentes sindicales "convoquen una huelga general en la educación".

Participantes en la manifestación estudiantil que recorrió ayer las calles de Valencia.
Participantes en la manifestación estudiantil que recorrió ayer las calles de Valencia.CARLES FRANCESC

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