Fabra aspira a recuperar los empleos que la crisis destruya

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, admitió ayer que no está en condiciones de prometer el pleno empleo, pero sí que aspira "a recuperar los puestos de trabajo que la crisis ha destruido".

Fabra pronunció ayer su primera conferencia como presidente de la Generalitat en el Club de Encuentro Manuel Broseta de Valencia en la que reclamó que se hable en positivo de la Comunidad Valenciana. Un acto en el que estuvo arropado por una numerosa representación de cargos populares -entre los que figuraban los alcaldes de las tres capitales, diputados autonómicos y estatales y presidentes de Diputación- y un buen número de empresarios.

"Exigimos que se nos hable con respeto", dijo Fabra, que aseguró que se identifica plenamente con "todo lo que se ha hecho" en los Gobiernos anteriores del Partido Popular.

El jefe del Consell quiere dar prioridad a las necesidades de los empresarios

Según el jefe del Consell, los tres retos principales que debe afrontar son la creación de empleo y el desarrollo económico; el sostenimiento de las libertades individuales y el bienestar social y la defensa de la identidad propia y la proyección internacional.

"Tenemos que hacer políticas de estímulo y no de subsidio", argumentó Fabra, que apostó por "una Administración que renuncie al tutelaje y que agilice lo que los empresarios quieran hacer y que cubra los servicios que necesitan los ciudadanos". "La Administración la tenemos que adelgazar, reducir el gasto y las subvenciones y animar los incentivos", añadió.

"La nuestra no es una sociedad colectivista, sino que tenemos libertades individuales para elegir sin que una Administración deba hacerlo por nosotros", indicó el jefe del Consell.

En su alocución, el presidente de la Generalitat argumentó que la mayoría de la deuda acumulada es del Estado y no de las comunidades autónomas y justificó el elevado endeudamiento de la Comunidad Valenciana en una mala financiación estatal.

Fabra señaló que si la Generalitat hubiese recibido la media española y se hubiese reconocido la existencia de cinco millones de habitantes, el Estado hubiese transferido al Gobierno valenciano un total de 8.357 millones de euros más.

En ese contexto, Alberto Fabra hizo el mismo cálculo para las inversiones del Estado, que hubiesen sido superiores en 3.356 millones de euros de estar en la media estatal. "Con ese dinero, la deuda de la Generalitat sería un 60% inferior", se atrevió a aventurar el presidente de la Generalitat, que añadió que "si los datos son los que son es porque hemos mantenido el pulso inversor".

Durante la conferencia, Fabra se definió como una persona "realista", que quiere saber lo que pasa y ser pragmático para afrontar cualquier situación. El jefe del Consell también defendió la necesidad de practicar el diálogo con todos. "Estas formas deben estar acompañadas por el esfuerzo diario, la ética, la responsabilidad en el trabajo, la solidaridad y la lealtad", advirtió Fabra, que confesó: "Nos enfrentamos a problemas que no podíamos ni imaginar".

En su presentación ante el auditorio, Alberto Fabra recordó que, como alcalde de Castellón que ha sido, sigue siendo una persona "municipalista", que confía en el carácter emprendedor de los valencianos.