Los Mossos detienen a cuatro de los 22 jóvenes imputados por acoso a diputados
Sus abogados creen injustificados los arrestos al estar localizados e identificados
Los Mossos d'Esquadra empezaron a arrestar ayer a los indignados que el pasado 15 de junio asediaron el Parlamento catalán y hostigaron a una docena de diputados. Cuatro de esas personas fueron detenidas por la mañana en sus casas y lugares de trabajo, según fuentes judiciales. La búsqueda puede alargarse toda la semana. La Audiencia Nacional ha ordenado a la policía catalana que tome declaración y entregue la citación a los imputados para que comparezcan ante el tribunal. Las detenciones, criticadas por el Movimiento 15-M, han sido decididas por los Mossos, según fuentes judiciales, por razones meramente operativas.
La Audiencia investiga a 22 personas por un presunto delito contra las instituciones del Estado, castigado con penas de entre tres y cinco años de cárcel por "actos de fuerza, intimidación o amenaza" contra los representantes públicos. Los indignados fueron liberados tras declarar en comisaría y su detención quedó sin efecto. Los agentes les entregaron la citación para acudir a declarar este jueves en la Audiencia. Según fuentes del caso, era preciso detenerlos porque algunos carecen de domicilio conocido. La operación policial persigue otro objetivo, según las mismas fuentes: reforzar las pruebas contra los imputados para acreditar su participación en los hechos. Los Mossos han basado su investigación en las imágenes captadas por medios de comunicación. Las detenciones les van a permitir tomar fotografías de los implicados, que podrán contrastar con las que captaron las cámaras.
"Era necesaria una última identificación", admitió por la tarde el consejero de Interior, el convergente Felip Puig. El responsable político de los Mossos aseguró que estos se limitan a "hacer lo que dice la Audiencia" y negó que las detenciones sean una represalia contra el colectivo, informa Camilo S. Baquero. "Esto va solo contra los que obstruyeron el Parlamento", dijo.
El 15-M de Barcelona expresó ayer su "rechazo firme" a un proceso "jurídico-político" y mostró su apoyo a los "represaliados" por "plantar cara a los recortes en sanidad y educación". Más de 1.000 indignados recorrieron ayer las calles del centro de la ciudad como protesta. El abogado de uno de los detenidos, Jaume Asens, afirmó que las detenciones son innecesarias porque los implicados ya están identificados y localizables. Y añadió que se trata de un "escarnio público". El asedio a la Cámara catalana se produjo el día que se debatían los presupuestos de la Generalitat. Además de zarandeos e insultos a diputados, la protesta obligó a 35 personas a acceder al recinto en helicóptero, incluido el presidente Artur Mas (CiU).
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