Lucha de padrazos entre los políticos
David Cameron lleva a su hijo al fútbol y el líder de la oposición acude con su familia al congreso laborista
Es época de congresos políticos en Reino Unido y los líderes de los partidos han aprovechado para dejarse ver con sus vástagos. El líder laborista fue el primero en sacar los encantos de sus dos hijos al cuadrilátero político el 24 de septiembre. Ed Miliband abrió la veda cuando llegó al congreso de su partido en Liverpool con Daniel, de dos años. A su lado caminaba su esposa, Justine Thornton, aupando al nuevo bebé de la pareja, Samuel. Hace justo un año que Miliband arrebató el liderazgo del partido laborista a su hermano mayor, David, más carismático y hasta entonces más conocido. Desde fuera y dentro de su partido se escuchan críticas hacia el pequeño de los Miliband porque no se ha dado a conocer y quizá esta aparición quiera restar razón a los que dicen que los británicos no saben quién es Ed.
Solo 24 horas más tarde, el primer ministro, David Cameron, apareció con su hijo Arthur, de cinco años, en el estadio del Queens Park Rangers para ver jugar al Aston Villa. La prensa no lo ha interpretado como un gesto casual -Cameron lleva siendo seguidor de este equipo desde los 13 años-, sino más bien como un intento del primer ministro de no quedarse atrás en la contienda de las familias. El estadio del Queens Park Rangers se encuentra a pocos kilómetros del número 10 de Downing Street, por lo que David y Arthur pudieron llegar sin perder tiempo desde su residencia. El Daily Telegraph ha interpretado las intenciones de Cameron con este titular: Todo lo que Ed puede hacer, Dave lo hace mejor.
Al contrario que Miliband, Cameron no puede ser acusado de ser un desconocido. El primer ministro tiene tres hijos: Nancy, Arthur y Florence. Su esposa aparece a menudo en los periódicos y los británicos siguieron muy de cerca la tragedia de su primer hijo, Iván, que murió en 2009 a los seis años, a causa de la parálisis cerebral y la epilepsia grave que sufría. Cameron ha hablado muchas veces de lo que supuso pasar por ese trance y de la perspectiva del Sistema Nacional de Salud que le dio la experiencia. Pero del trío de líderes de Westminster uno se ha quedado fuera: es muy raro ver instantáneas de los hijos de Nick Clegg, viceprimer ministro y líder del partido liberal demócrata. Clegg, casado con Miriam González, una vallisoletana conocida por cuidar con celo su vida familiar, no ha participado en la contienda de los padres.
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