El Santander prevé ganar del 30% al 60% más en tres años

La crisis seguirá dañando las cuentas del Banco Santander hasta dentro de tres años. Ese es el periodo que tardará el beneficio en "tender a la normalización", según señaló ayer el consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, en la apertura del encuentro de dos días con analistas e inversores que arrancó ayer en Londres. Sáenz explicó que esa normalización "producirá una mejora de la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) de entre tres y seis puntos porcentuales a medio plazo".

Dado que el ROE actual está en el 9,4%, una mejora de rentabilidad de ese calibre implica un aumento de beneficios del 30% al 60%, o incluso algo superior si se tiene en cuenta que la tendencia es al incremento de los recursos propios. De cumplirse esas previsiones, el beneficio del Santander debería pasar de los aproximadamente 7.500 millones previstos para este año a situarse entre 10.000 y 12.000 millones en 2014, aunque Sáenz eludió dar cifra alguna.

Las cifras de Sáenz apuntan a un beneficio de 10.000 a 12.000 millones

Sáenz dividió el negocio del Santander en tres grupos de países: los emergentes, los maduros en fase de recuperación y los maduros problemáticos. El banco prevé que el beneficio neto crezca en torno a un 15% o 20% en los mercados emergentes (Latinoamérica más Polonia) y que aumente algo menos del 10% en los mercados maduros donde las provisiones están estabilizadas o a la baja (Reino Unido, Estados Unidos y Santander Consumer Finance). Sin embargo, Sáenz no dio previsiones para los mercados maduros donde las provisiones por morosidad y deterioro de activos son cíclicamente altas: España y Portugal. Eso sí, para tranquilizar a los inversores, Sáenz resaltó que el banco será capaz en 2013 y 2014 de "generar más de 2.000 millones de euros de excedente de capital libre al año" en España y Portugal.

Una parte de ese excedente vendrá de los beneficios y de la progresiva reducción de las provisiones desde 2012. Pero otra vendrá de seguir cerrando el grifo del crédito. El Santander prevé que el crédito se reduzca de 2011 a 2013 a un ritmo del 3% anual, hasta los 103.000 millones. En cambio, espera elevar los depósitos a una tasa anual del 5% hasta llegar a 88.000 millones en 2013.

El objetivo es mantener "el dinamismo en cuanto a captación y retención de clientes", con el foco en "la captación de clientes rentables", explicó el responsable de banca comercial en España, Enrique García Candelas. Entre las líneas de actuación previstas, precisó la aspiración de captar 55.000 clientes y ganar un punto de cuota en el segmento de empresas, negocios e instituciones.

Con las proyecciones para los distintos grupos de países, más de la mitad del beneficio del Santander procederá muy pronto de los países emergentes (ahora ronda el 48%). "La crisis ha reivindicado nuestro modelo de negocio", sostuvo Sáenz. "La diversificación nos ha permitido compensar la presión de algunos mercados con el mejor/fuerte ritmo de otras unidades. Estamos ante una historia de dos tipos de mercados, emergentes y maduros, y creemos que podemos obtener retornos atractivos en los dos, aunque de manera diferente. Los mercados maduros proporcionarán altos niveles de capital libre que alimentarán el dividendo y respaldarán el crecimiento de los emergentes", explicó, según la transcripción facilitada por la empresa.

Sáenz se puso la medalla de que el Santander ha sido "el banco occidental con el mayor beneficio acumulado durante la crisis", pese a ser mucho menor en ingresos y capital que muchos otros.

El presidente del banco, Emilio Botín, cerrará hoy el encuentro con inversores.