_
_
_
_
_

El consejo de Repsol insta a Sacyr y Pemex a romper su alianza

La Caixa y los independientes cierran filas con Brufau y preparan el terreno para poder expulsar de su órgano rector a los dos aliados por conflicto de intereses

El asalto del grupo constructor Sacyr y de la estatal mexicana Pemex sobre Repsol sufrió ayer un duro revés. La mayoría de los consejeros de la petrolera, incluidos los dos de La Caixa (13% del capital), respaldaron la gestión del actual presidente Antonio Brufau e instaron a los recién aliados Sacyr-Pemex a dejar sin efecto el acuerdo accionarial al que llegaron a finales de agosto para sumar sus participaciones del 20% y del 9,8% respectivamente. De 15 consejeros presentes, 12 votaron a favor de este punto. Votaron en contra los tres consejeros presentes de Sacyr-Pemex ya que el cuarto, Juan Abelló, se ausentó al principio de la reunión.

Al término del Consejo, Sacyr y Pemex anunciaron en un comunicado conjunto que impugnarán los acuerdos adoptados ayer por el Consejo. Según los aliados, se ha "pretendido quitarles sus derechos y se les ha negado la información más elemental por un inexistente conflicto de intereses".

Los nuevos aliados impugnarán los acuerdos adoptados ayer en la reunión
Más información
Repsol y la extraña pareja

La reunión fue larga y tensa. Desde el principio. Juan Abelló, uno de los tres representantes de Sacyr en Repsol, dio el tono del encuentro al ausentarse al principio del mismo, manifestando expresamente su disconformidad con la estrategia de Sacyr en la petrolera.

El Consejo votó punto por punto y las votaciones dejaron claro que Del Rivero y Pemex tendrán que pelear duro para lograr su objetivo de influir en la gestión de la empresa, lograr más peso en su administración y nombrar un consejero delegado que limite los poderes de Antonio Brufau. Si quedaba alguna duda sobre la posición que podría adoptar el segundo gran accionista de la petrolera, La Caixa (13%) quedó también despejada. Frente al análisis contenido en los documentos internos de Pemex, en los que se destaca que el interés de La Caixa está más centrado en Gas Natural Fenosa que en la petrolera, el voto final mostró que la entidad todavía cree que Brufau tiene recorrido.

La expresión de "total confianza" en Brufau y la evidencia de que Del Rivero tiene grietas en su propio patio abre ahora muchas incógnitas sobre el futuro del acuerdo de sindicación de acciones Sacyr-Pemex. Ello, sin contar con la posibilidad de que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) tome cartas en el asunto, aunque por ahora el órgano regulador, que volverá a tratar hoy el tema, se inclina por no obstaculizar el acuerdo.

Brufau logró el respaldo al examen de posibles incompatibilidades por conflicto de intereses que pueden desembocar en la expulsión de Sacyr y Pemex del Consejo. El Consejo ha modificado su reglamento, de modo que para que un competidor esté presente debe lograr una dispensa por mayoría de la junta en una votación en la que los votos de los accionistas concernidos (Sacyr y Pemex) no contarían. "Si la Junta dispensara la prohibición de competencia sin cumplir esta mayoría especial y el informe de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones hubiese sido desfavorable a la dispensa, el Consejo deberá someter a los tribunales la compatibilidad de dicho acuerdo de la Junta con el interés social", dice el texto del nuevo reglamento.

Además, se señala que "si la situación de competencia no dispensada apareciese con posterioridad al nombramiento de un consejero [como puede ser el caso actual], el afectado deberá dimitir inmediatamente de su cargo". En paralelo, el Consejo ha encargado a la Comisión de Nombramientos y Retribuciones que "estudie la situación de competencia y posible conflicto de interés permanente que pueda derivarse del acuerdo de accionistas, así como de todas las consecuencias legales que se deriven de ello". Así, si el informe concluye que hay conflicto de intereses, Repsol podría exigir la salida de los representantes de Pemex y Sacyr basándose en la nueva redacción del Reglamento.

Lo previsible es que la batalla se traslade, por un lado, a los tribunales y, por otro, a la junta de accionistas, donde Sacyr y Pemex, con casi un 30%, son algo más fuertes que en el Consejo.

En los acontecimientos registrados desde finales de agosto, cuando Del Rivero planteó con Pemex el nuevo intento de control sobre la compañía, ha pesado mucho el conocimiento de los planes de Pemex para Repsol y sus cálculos. En el documento Contexto del aumento de participación de Pemex en Repsol, la compañía estatal mexicana reconoce que la oportunidad que se le ofrece con Sacyr en Repsol es una ganga: con una inversión de 1.600 millones de dólares -el coste de elevar su participación del 5% al 9,8%- logra una posición de influencia para "capturar beneficios concretos", entre ellos la tecnología, que en una compañía similar le hubiera costado entre 10.000 y 30.000 millones de dólares.

De izquierda a derecha, Isidro Fainé (La Caixa), Luis del Rivero (Sacyr) y Antonio Brufau (Repsol), en una junta de accionistas de Repsol.
De izquierda a derecha, Isidro Fainé (La Caixa), Luis del Rivero (Sacyr) y Antonio Brufau (Repsol), en una junta de accionistas de Repsol.SANTI BURGOS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_