Érase una vez el sistema del arte

Durante nueve años, entre 1983 y 1991, el artista Antoni Muntadas aprovechó cada viaje, inauguración y conferencia para entrevistar a los protagonistas del mundo del arte que le rodeaban. Un trabajo realizado con una idea clara, pero sin presupuesto ni plan de producción, que finalmente se plasmó en la videoinstalación Between the Frames: the Forum, que, a través de siete capítulos dedicados a otros tantos profesionales del arte -156 entre marchantes y galeristas, coleccionistas, críticos, comisarios y directores de museos, guías, periodistas y artistas- ofrece un retrato coral y polifacético de aquel periodo. "Fueron años muy complejos, marcados por importantes cambios políticos y sociales, que se reflejaron de forma remarcable en el mundo del arte, en el que la llegada de nuevos valores, conceptos y protagonistas puso las bases del sistema tal como lo conocemos ahora", indica Bartomeu Marí, director del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba), que acaba de comprar la obra y la presenta en el marco de su programa de puesta en valor de la colección de este museo barcelonés.

Between the Frames se exhibe con la estructura original en forma de panóptico que pone al espectador delante de siete celdas, en cada una de las cuales se proyecta un capítulo, que a través del montaje de las entrevistas, reflexiona sobre los roles, problemáticas y responsabilidades de los diversos agentes. El epílogo de este libro audiovisual está protagonizado por los artistas, que son interrogados sobre su opinión del sistema del arte. "Mis trabajos son artefactos, hay que activarlos. En este caso, el espectador debe hacer una especie de body-editing, eligiendo dónde entrar y cuánto tiempo quedarse", explica Muntadas.

200 horas de entrevistas

El artista, que ha sido pionero en otorgar al público un papel más activo y participativo, presenta junto con la obra todo el material documental: 200 horas de entrevistas íntegras, disponibles como vídeos a la carta en el Centro de Estudios del Macba, enfrente del edificio principal. "No estoy de acuerdo con la tendencia a considerar los archivos como obras de arte. Son cosas distintas: el archivo tiene un valor testimonial, ilustra el proceso, pero la obra implica elegir, decidir y editar", añade el artista, que invita al público a utilizar estos materiales en bruto para nuevas lecturas e interpretaciones.

En estos años Muntadas ha presentado la pieza con diversas instalaciones e incluso la ha dejado, como si de una "partitura" se tratara, a otros profesionales (un sociólogo, un historiador y un economista) para que concibieran y realizaran nuevos dispositivos de presentación, estableciendo así las premisas del trabajo de traducción e interpretación que plasmaría más adelante en el trabajo en proceso On Traslation. Este otoño, simultáneamente a la presentación en el Macba, se exhibirá una versión diferente a cargo de una documentalista austriaca en el Long Beach Museum de California, donde se concibió el proyecto en 1983. "Lo importante es la palabra y su capacidad de funcionar como acupuntura dando en el lugar neurálgico", concluye Muntadas.