Maratonianas con liebre
Las fondistas critican que se anulen las marcas logradas con hombres
Florence Kiplagat, que ganó en categoría femenina (2h 19m 44s), Paula Radcliffe, que acabó tercera (2h 23m 46s), y las demás mujeres, hasta 10.000, más o menos la cuarta parte de los participantes, corrieron en Berlín rodeadas de hombres, en grupos mixtos, como, por otra parte, se corre en el 99% de los maratones del mundo, por lo que, de acuerdo con las normas de la IAAF que entrarán en vigor con efecto retroactivo el 1 de enero de 2012, sus marcas irán acompañadas de un asterisco: si hubieran batido el récord del mundo, su marca no habría sido impresa en los libros, igual que será borrada la de las 2h 15m 25s con que Radcliffe corrió en Londres en 2003, entre hombres, el maratón femenino más rápido de la historia.
Aunque será ella misma la nueva recordwoman -con 2h 17m 42s, en 2005, cuando en la capital británica, como también en Nueva York y Boston, salían ya en grupos diferentes-, a la atleta británica no le hizo ninguna gracia la medida, adoptada por la IAAF durante los Mundiales de Daegu, y protestó amargamente. No solo no estaba de acuerdo con la norma, sino tampoco con sus efectos retroactivos. Y ella, quizás la más interesada, no es la única. Compañeras maratonianas y también los organizadores de maratones han criticado la disposición, así como historiadores y sabios del atletismo, que no entienden cómo la IAAF ha contemporizado y permitido que se mantengan como récords oficiales marcas conseguidas en los años 70 y 80, marcas imposibles, imbatibles, logradas, y ahora se sabe, con la ayuda del dopaje, y dejen de considerarse récords unos registros establecidos efectivamente con sudor y esfuerzo.
"Los de la IAAF, gente del atletismo clásico, de estadio, quizás no ha entendido muy bien que las pruebas de carretera son diferentes", dice Paco Borao, organizador de Valencia y presidente de la asociación internacional de maratón. "Fijar un récord mundial en maratón es muy complicado dado que se corre en trazados muy diferentes en muy distintas condiciones, por eso hay normas complejas. Respecto a los récords femeninos, nosotros propusimos seguir como hasta ahora, con dos récords diferentes, algo mucho más entendible que la decisión adoptada: es injusta y no respeta la historia de nuestro deporte. Y además el efecto retroactivo es aberrante".
Borao representa a más de 300 maratones en las que se privará al público del derecho a asistir a un récord. Alessandra Aguilar es la mejor maratoniana española del momento. Tampoco a ella le gusta la decisión de la IAAF: "El mundo del maratón es mixto. Los hombres juegan con ventaja, pues pueden correr con liebres, pero no es fácil encontrar liebres femeninas, pues las que tienen calidad para serlo también compiten. Yo corro siempre con liebre masculina, Marc Roig, y la necesito para conseguir marcas mínimas. Si no vas con liebre, corres sola. Las mujeres no encontramos grupo: si cogemos a una es porque va mal y si nos cogen es que vamos mal...".
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