Detenido por vender marisco contaminado un vecino de Boiro

La policía autonómica reveló ayer nuevos detalles sobre la operación contra el furtivismo que se desarrolló el jueves en Cabo de Cruz (Boiro), en la que se decomisaron 1.300 kilos de marisco que esperaban en un almacén de Esteiro para su posterior venta en Internet. La policía autonómica, que participó en la operación, detuvo a un vecino de Boiro al que imputa un delito contra la salud pública.

La operación del jueves se llevó a cabo tras una investigación que empezó la semana pasada. Los agentes detuvieron a tres personas en la zona de A Pasaxe, en la ría coruñesa, donde los bancos marisqueros estaban catalogados en la categoría C. Con esa calificación, está prohibida taxativamente la venta del marisco recogido que no sea para conservas. Entre el material incautado los agentes hallaron unos albaranes que los guiaron hacia Boiro, donde localizaron una empresa que vendía marisco ilegal a varios puntos de Galicia y España.

El almacén está situado en el anexo de una vivienda particular, en la que también hay tres piscinas donde estaba depositada parte del marisco. El resto ya estaba siendo empaquetado en cajas de madera y porexpan. El marisco, en su mayoría berberecho y almeja, se iba a enviar a Madrid, Valladolid o Palencia.

Cuando los agentes irrumpieron en el almacén, se encontraron con seis personas que trabajaban en el envasado del marisco, tarea para la que contaban con máquinas de clasificación y manipulación del producto. Solo una de ellas fue imputada.

Las condiciones higiénicas y sanitarias del local eran insuficientes, según informa la Consellería de Presidencia, y aunque la pista surgiese con los arrestos en la ría coruñesa, aún no es seguro que el marisco procediese de allí.