Compromisos con los discapacitados
Como persona con discapacidad, una tetraplejia, leo con esperanza e ilusión la noticia referente a la amonestación de Naciones Unidas a España para que cumpla sus compromisos en materia de discapacidad, en concreto en relación a lo que estipula la Convención sobre los Derechos de los Discapacitados.
Esperanza porque arroja luz sobre una realidad palpable. Resulta, por ejemplo, incomprensible que mediante una "ley ómnibus" se pretenda adaptar la legislación española en materia de discapacidad a la Convención, no tocando en absoluto leyes claves como la denominada ley de autonomía personal, que sigue fomentando la exclusión social del discapacitado; casos de discriminación de jóvenes a los que se les obliga a tomar una escolarización especial, fuera de la ordinaria, aparecen en prensa con demasiada frecuencia; la asignatura de la accesibilidad universal siempre pendiente, y muchas más cosas.
Ilusión porque el toque de atención sirva para reconducir las cosas y porque ha venido de la mano de la intervención de la asociación española SOLCOM.
Ya va siendo hora de que el asociacionismo sea reivindicativo.