El candidato se volcará en los tres millones y medio de votantes del PSOE decepcionados
El comité electoral del PSOE no se amilana por la persistencia de las encuestas que auguran una enorme diferencia en intención de voto a favor del PP el 20-N. Esos estudios le sirven para concluir que hay oportunidad de "remontar" porque la mayoría de los indecisos actuales votaron al PSOE en 2008. El comité electoral, en su último análisis, estima en tres millones y medio los votantes susceptibles de ser convencidos para que confíen en el proyecto que encarna Alfredo Pérez Rubalcaba. No abandonará el candidato las propuestas más sociales y los compromisos de que las cargas de la crisis económicas se repartan con más equidad, en la línea de la reactivación con correcciones del impuesto sobre el patrimonio. El comité que dirige Elena Valenciano ha puesto en marcha una nueva fase de la campaña de Rubalcaba en la que aborda la movilización del partido. El candidato ha pasado todo el verano reuniéndose con militantes y con sectores sociales específicos para escuchar sus demandas. Ahora alternará los actos con grupos profesionales y sectoriales y los mítines tradicionales.
Con la preparación de la campaña convive la elaboración de las listas electorales, no exenta de problemas. Ayer mismo, desde el comité de campaña se aseguró, de manera oficiosa, que Casimiro Curbelo, presidente del cabildo insular de La Gomera, no será candidato al Senado a pesar de que las agrupaciones socialistas de la isla le proponen. Curbelo dejó el pasado 18 de julio el escaño de senador al verse envuelto en un altercado en una sauna de Madrid, junto a su hijo, con destrozos en el local y posterior enfrentamiento con la policía nacional. Pero la apuesta de Ferraz por la exclusión de Curbelo ha provocado una rebelión en el socialismo canario. El secretario de Acción Electoral del PSC-PSOE, Javier Abreu, criticó a la directora de campaña del PSOE, Elena Valenciano, por opinar sobre este asunto en contra de la inclusión del político canario y recordando que ella pidió su dimisión cuando ocurrieron los hechos. Lo hizo a preguntas concretas en su cuenta de Twitter, aunque añadió que aún no hay nada definitivo. "Ahora estamos en el momento de que hablen los militantes y el comité federal tendrá su momento", planteó Abreu. "No tiene lógica que una dirigente federal intente presionar a los militantes", añadió.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.