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El agravamiento de la crisis

Protestas masivas por las reformas del Gobierno

Luis Doncel

El otoño se presenta caliente en Grecia. Y no solo por el calor sofocante que a finales de septiembre sigue haciendo en Atenas, sino porque los recortes decididos ayer por el Gobierno amenazan con subir la temperatura de una ciudadanía que ya lleva demasiados meses caldeada.

La plaza Sintagma hervía ayer de manifestantes furiosos que habían marchado antes desde distintos puntos de Atenas. Hoy en la capital será imposible circular en transporte público. Los conductores de taxis, que este año ya paralizaron la capital durante dos semanas al principio de la temporada turística, anunciaron a última hora de ayer que se suman a la huelga de los trabajadores de autobuses y metros.

Pero el paro de hoy será solo un calentamiento para los del 5 y 19 de octubre, convocados por los dos sindicatos más representativos del país. GSEE, del sector privado, y ADEDY, del público, representan a 2,5 millones de trabajadores, la mitad de todos los que tiene el país. "Lucharemos hasta el final para acabar con estas políticas. La troika y el Gobierno deben irse", señaló el secretario general de ADEDY. Esta organización había fijado el paro para el 5 de octubre, pero finalmente adelantó un día la convocatoria para coincidir con la de GSEE.

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Contra la clase política

Los manifestantes en Sintagma, plaza que sirve de epicentro de la ciudad y donde está el Parlamento, gritaban contra los nuevos recortes, las nuevas subidas de impuestos y sobre todo contra los viejos políticos. "Que se vayan todos", es una de las consignas más coreadas durante estos días, petición que recuerda a la que hacían los argentinos hace una década contra el presidente Fernando de la Rúa y toda la clase política.

Pero al primer ministro no le llegan solo golpes desde el flanco sindical. La oposición reclama elecciones un día sí y al otro también. Y dentro de su propio partido, Papandreu no tiene todas las de ganar. Fuentes socialistas aseguran que el desacuerdo ayer era total: algunos miembros del Pasok amenazaban con dimitir, otros pedían elecciones, y otros reclamaban la marcha del líder para formar un Gobierno de coalición. No hay que olvidar que, dadas las nefastas perspectivas electorales del partido, si ahora se disolviera el Parlamento muchos diputados del Pasok se irían directamente a la cola del paro.

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Sobre la firma

Luis Doncel
Es jefe de sección de Internacional. Antes fue jefe de sección de Economía y corresponsal en Berlín y Bruselas. Desde 2007 ha cubierto la crisis inmobiliaria y del euro, el rescate a España y los efectos en Alemania de la crisis migratoria de 2015, además de eventos internacionales como tres elecciones alemanas o reuniones del FMI y el BCE.

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