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CÉSAR GONZÁLEZ BUENO | Consejero delegado de NCG Banco | nombres propios

Un piloto amante de los retos

Íñigo de Barrón

César González-Bueno (Madrid, 1960) es un ejecutivo al que no le asustan los riesgos. No solo porque pilote coches de carreras, los Mitjet, sino también porque en 1998 se lanzó a levantar un banco sin oficinas cuando todos los manuales decían que era imposible en España. Ahora ha aceptado dejar su despacho de Ámsterdam por otro en Vigo, desde el que se contempla toda la preciosa ría, consciente de que es un bombero que tiene que apagar un fuego con poca agua. El nuevo consejero delegado del NCG Banco, procedente de Caixanovagalicia, vivirá en Vigo, viajará frecuentemente a A Coruña y visitará la capital, Madrid, con relativa frecuencia. Estos viajes le parecerán un paseo, acostumbrado a recorrer Europa de punta a punta, ya que en el grupo ING era el responsable de banca minorista y mayorista de 17 países.

Pasa de una entidad 'on line' y la banca Europea, a una centenaria caja local

Según cuentan personas de su entorno, González-Bueno ha dicho que sí a José María Castellano, presidente del Banco NCG, porque le apetecía volver a España "en un momento delicado como el actual"; quería terminar su carrera profesional en España y porque considera que la entidad es un "proyecto espectacular". Para decir eso se apoya en su enorme cuota de mercado en Galicia, el 40%; la sintonía que tiene con Castellano y la atracción que siente por una región como Galicia, amante de sus propias tradiciones. Todo esto sin olvidar que el nuevo banco, del que el Estado será dueño tras adquirir más del 80% del capital para que siga en pie, es un "reto complejo. Tiene la atracción de lo difícil, en el campo laboral, financiero y de estrategia a largo plazo", ha comentado en su entorno.

González-Bueno llega a Galicia con el bagaje de su experiencia: primero de McKinsey, luego de Argentaria, de ING Direct y de gestionar el negocio de empresas, riesgos y redes minoristas en muchos países europeos.

Estudiante en el Liceo Francés, se graduó en ICADE y luego realizó un máster MBA en la Universidad de Yale. Levantó un banco desde cero, que hoy tiene 12 años, 2,2 millones de clientes y un hueco en su mercado. Hoy su trabajo es distinto: reenfocar una entidad centenaria que ya tiene millones de clientes y miles de empleados, pero que necesita encontrar su sitio en el nuevo sistema financiero que se configura en España. Lo que le consuela, dicen, es que no tendrá que pelear contra ING Direct, su gran orgullo, porque su banco está enfocado a otro segmento de clientes.

SCIAMMARELLA

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.
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