"Salgan y hagan historia"
España ansía repetir título como Yugoslavia en 1997 mientras Francia suspira por su primer oro
El "salgan y diviértanse", la última consigna que dio Johan Cruyff en los vestuarios de Wembley a sus jugadores antes de la final de la Copa de Europa de fútbol de 1992, se convierte hoy en la final del Campeonato de Europa de baloncesto (20.00, La Sexta) en un "salgan y hagan historia".
La arenga, en Kaunas, será tan válida si la grita el seleccionador español, Sergio Scariolo, como si lo hace el francés, Vincent Collet. Por supuesto, por diferentes motivos. España defiende el título que obtuvo en 2009 en el Europeo de Polonia; Francia, que solo había sido finalista en 1949, opta al primer oro de su historia.
Nadie ha repetido título desde la última generación dorada de Yugoslavia, la de Bodiroga, Djordjevic, Danilovic, Paspalj, Divac y Savic, entre otros, triunfadora en Atenas en 1995 y dos años después en Barcelona. Aquella selección dirigida por Dusan Ivkovic primero, y Zeljko Obradovic después, pudo haber dominado durante un lustro de no haber sido por el conflicto bélico de los Balcanes que provocó su exclusión del Europeo de 1993 en Alemania.
Pero la generación de Pau Gasol, Navarro y compañía está trazando una estela admirable: será su sexta final en sus últimas nueve competiciones internacionales. Scariolo enfatiza el dato: "Nosotros vamos a hacer nuestro camino, nuestro juego, nos hemos clasificado para los Juegos y queremos entrar en la historia del baloncesto europeo con este paso que casi nadie ha sabido dar".
La final enfrenta a las dos selecciones con más jugadores de la NBA en sus filas, seis España y cinco Francia. Ya se enfrentaron en Vilnius, en la segunda fase, en un partido intrascendente que Francia dejó correr de manera descarada y vergonzosa (96-69) porque no le interesaba ganar para evitar así un posible cruce con la anfitriona Lituania.
Frenar a Parker, como lo hizo Ricky Rubio y la defensa española en los cuartos de final del anterior Europeo, será una de las claves para España, pero ni mucho menos la única en un partido en el que competirán figuras del calibre de los hermanos Gasol, Rudy Fernández, Calderón, Parker, Batum y Diaw. Será un pulso muy esperado, especial, histórico.
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