Luna: "También condena al expresidente"

El diputado socialista Ángel Luna consideró que las condenas de Víctor Campos y Rafel Betoret anticipaban las del expresidente Francisco Camps y Ricardo Costa. "La operativa que la sentencia reconoce, y que además ha sido aceptada por los acusados, es la misma que funcionaba con el expresidente de la Generalitat". La trama, prosiguió Luna, hacía regalos y recibía contratos. Y el objetivo de las dádivas era "ganarse la confianza y la influencia de personas que tenían un ascendiente sobre los órganos de la Administración valenciana que adjudicaban esos contratos".

El diputado socialista, que está personado como acusación en la causa y que encarnó en la pasada legislatura las denuncias contra la supuesta corrupción en el Gobierno valenciano, consideró que la sentencia desmontaba igualmente "la última maniobra de Francisco Camps" para que la causa "en vez de celebrarse en Valencia y por jurado valenciano se celebrase en Madrid y por jurado madrileño". "La práctica de Camps", concluyó Luna, "siempre es esa: decir que es inocente, que quiere que se pronuncie la justicia, pero, al mismo tiempo, realizar maniobras procesales para evitar que la justicia se pronuncie con rapidez".

La coordinadora de Esquerra Unida, Marga Sanz, consideró que la sentencia dibujaba "un panorama muy negro para Francisco Camps y Ricardo Costa". Sanz instó a los dos imputados restantes a "estar preparados porque su camino será el mismo, y tienen que empezar también por abandonar sus escaños y la vida política".

Mònica Oltra, portavoz adjunta del grupo Compromís, afirmó por su parte que el fallo constataba "lo que hemos venido denunciando desde que estalló el caso Gürtel: que el Gobierno que presidía Francisco Camps era corrupto y que una trama de delincuentes se ha dedicado a saquear las arcas públicas de la Generalitat". Oltra lamentó que dos miembros de su Gobierno "uno de ellos, ni más ni menos que su vicepresidente, se vendió a cambio de regalos". La diputada de Compromís instó a la dirección del PP "y en especial a su líder Mariano Rajoy a apartar de cualquier cargo público y exigir el acta de diputado a todos los implicados en este caso de corrupción".

Aunque la condena contra Campos y Betoret era inevitable una vez que confesaron los hechos, existían dudas sobre si tendrían que esperar al juicio para recibir la sentencia. Ninguna de las partes personadas se había opuesto al fallo anticipado. Pero al buscar antecedentes, el magistrado Juan Climent tuvo que bucear en la colección legislativa de España, para encontrar una sentencia del Supremo del 26 de junio de 1855, poco después de la entrada en vigor de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.