Día clave para el acuerdo social

Sindicatos y directores de Recursos Humanos de las tres cajas se reúnen hoy con el firme propósito de alcanzar un acuerdo definitivo sobre las condiciones sociales de la fusión. El clima de reconocido optimismo se maneja en el sector de las cajas, como se puso de manifiesto el pasado martes en el acto que el presidente de Kutxa mantuvo con empresarios de Gipuzkoa, a quien desgranó la importancia de la futura caja ya que se ha avanzado en el espinoso tema de los excedentes.

Desde LAB, que no desvela aún el sentido de su voto sobre la fusión a pesar de la destacada intervención de uno de sus líderes en las conversaciones de Bildu con BBK y Kutxa, se apela a que las cajas planteen una nueva oferta laboral.

Para CC OO también se incide en la necesidad de que la fusión lleve implícito el acuerdo en materia social. Su secretario general en Euskadi, Unai Sordo, reconoce que "queda suelto el pacto laboral", pero ofrece su voluntad de negociar "hasta última hora". Eso sí, subraya que este modelo de fusión "no es el que deseábamos", pero admite el "consenso político amplio" que ha generado.

Con todo, donde las críticas a este proceso surgen cargadas de indudable acidez es en ELA, que sigue sin digerir el feliz desenlace de una propuesta contra la que ha luchado desde que fue planteada. Adolfo Txiki Muñoz, su secretario general, dio ayer otra vuelta de tuerca a su malestar al asegurar que el acuerdo alcanzado es "democráticamente inaceptable" porque entiende que las partes negociadoras "han acordado que todo se haga a escondidas". No obstante, en un intento de rebajar la oposición al pacto, desde Bildu se han apresurado a llamar a ELA para mantener una reunión donde la coalición explicará los pormenores del acuerdo.

Fuera de las polémicas abiertas por las diferentes interpretaciones sobre el entendimiento entre Bildu y las cajas para salvar la asamblea de Kutxa del próximo 23 de septiembre, desde Confebask se hace una lectura en clave económica y financiera. Así, la patronal reclama a la futura Kutxa Bank que sea "sensible y receptiva a las necesidades de financiación existentes por parte de las empresas y familias vascas". Confebask entiende que "la financiación pese a resultar tan crucial, escasea", admite.