La juez imputa a la madre de los mellizos asesinados

Tras analizar "en profundidad" testimonios y pruebas recabadas desde el asesinato en A Coruña a finales de agosto de los mellizos de 10 años, la juez ha decidido imputar a la madre de los pequeños. Es sospechosa de no haber hecho nunca nada para evitar "los malos tratos físicos y psíquicos continuados en el tiempo" que, según los indicios, sufrieron los niños por parte de J.E.F., el compañero sentimental de su progenitora que confesó el crimen.

La declaración de una persona cercana a la familia que aseguró que los mellizos sufrían a diario gritos, descalificaciones y golpes desencadenó la imputación de la madre. Ese testigo incluso llamó el 6 de junio al Teléfono del Menor de la Xunta para denunciar la situación de indefensión de los niños. "Pero no proporcionó la información suficiente para trasladar el caso a los equipos de menores", según informó ayer la Consellería de Traballo e Benestar. La denunciante "nunca llegó a facilitar" los datos que le solicitó el Servicio de Menores para poder intervenir.

La madre de los mellizos, según la investigación judicial que sigue bajo secreto, también envió una carta a la Xunta en enero para pedirle ayuda porque decía que no podía con sus hijos por su agresividad y que eran rechazados en su colegio. Ante la policía, tras el crimen, la progenitora reconoció que su compañero había pegado en ocasiones a los pequeños para regañarles pero que nunca lo denunció.

El abogado de la madre, que se presentó como acusación particular contra su excompañero, anunció que aportará el testimonio de personas próximas a la familia y vecinos que sostienen que tanto ella como el presunto asesino tenían una relación normal con los niños.