Dagoll Dagom retrata la música de los noventa con 'Cop de Rock'
Más de 50 canciones de la música catalana acompañan esta "historia de amor"
Puede parecer a los ojos malintencionados que Dagoll Dagom se apunta al filón del revival del rock catalán que tan bien ha captado Sopa de Cabra, que inició ayer su minigira de retorno, pero no. Según Joan Lluís Bozzo, director de Dagoll Dagom, la idea de Cop de Rock, el musical basado en la banda sonora del rock catalán de la década de 1990 que se estrena a final de mes en el teatro Victòria, le fue ofrecida por Ten Productions "hace bastante tiempo ya". En cualquier caso, Bozzo mantuvo que se trataba de "una casualidad mágica".
Así, el protagonista de este montaje que relata una "historia de amor" es el icónico rock catalán: el de bandas como Sopa de Cabra, Els Pets, Sau y Lax'n'Busto, entre otros. El montaje pretende recuperar la emoción del rock catalán, de aquella época de euforia que hoy parece olvidada, o denostada, algo que Bozzo no soporta: "Me pone muy nervioso cuando hoy se dice que aquello fue un rollo". Además, el director teatral ha puesto de ejemplo el momento actual protagonizado por Manel o Els Amics de las Arts para evidenciar que aquel movimiento dejó poso.
El musical se estructura en dos partes: el primer acto está ambientado en 1992, un año de "euforia nacional" gracias a los Juegos Olímpicos de Barcelona, momento que representa la etapa de formación y juventud de los personajes, aún marcados por la inocencia, y la tierna historia de amor entre Roc (Roger Berruezo) y Lluna (Mariona Castillo), los protagonistas. En un pueblo del Alt Empordà, cerca del cabo de Creus, un grupo de chicos intentan sacar adelante una banda de nombre Cop de Rock, liderada por Roc; allí conocen a un grupo de chicas de las comarcas del Ebro que han subido a la zona para celebrar la despedida de soltera de Lluna.
La segunda parte arranca en el año 2004, el año del Fórum Universal de las Culturas, un momento "un poco deprimido" que para Bozzo representa también la falta de autoestima de la música en catalán, un panorama de desconfianza que da la vuelta y finalmente ofrece una segunda oportunidad a los protagonistas, que renacen y recomponen su mundo musical con más fuerza si cabe que cuando eran jóvenes.
No es la intención de Dagoll Dagom "hacer una antología" de la música de una época. De hecho, habrá pocas interpretaciones de canciones enteras, y sí habrá dos medleys que prometen ser sonados. Además, las versiones no serán exactas. "Las canciones las hemos desnudado musicalmente y las hemos vuelto a vestir", explicó Toni Ten, director musical, que puso como ejemplo una festiva canción de Els Pets, que en el musical será intimista, acompañada solo de piano y un violonchelo.
También habrá una canción especial compuesta para la ocasión, y la música será en directo: una batería, un bajo, dos guitarras y un teclado. Entre el extenso repertorio habrá dos ausencias destacadas: Sangraït y Umpah-pah. En el caso de los primeros porque no ha habido acuerdo con la discográfica, mientras que en el segundo no estará por expreso deseo del autor.
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