Xunta y astilleros exigen una alternativa al incentivo fiscal

La Xunta, los sindicatos UGT y CC OO y la patronal del metal Asime mostraron ayer su unidad en Santiago para reclamar al Gobierno central que plantee a Bruselas una solución alternativa y provisional al sistema de bonificación fiscal conocido como tax lease, que está suspendido desde principios de junio por la Comisión Europea.

Las tres partes coincidieron ayer en que si no se encuentra alguna salida antes del próximo 30 de septiembre los astilleros pueden situarse "al borde de la quiebra", en palabras del portavoz de Asime, Enrique Mallón, quien calificó como un "match-ball" para el sector naval gallego las negociaciones que mantendrá el Gobierno central en Bruselas para negociar la continuidad del tax lease o la creación de una fórmula de financiación alternativa.

El conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, explicó al término de la reunión que mantuvo con organizaciones patronales y sindicales del naval que el Gobierno central no ha marcado "el ritmo necesario" para resolver la grave situación creada por la suspensión del tax lease. Apuntó que las únicas soluciones posibles son la recuperación de la bonificación o establecer una fórmula transitoria, como el sistema de amortización libre, que permita a los astilleros salir de la complicada situación financiera en la que se hallan. "Estamos dispuestos a ayudar en lo que podamos, pero no sabemos lo que el Gobierno está proponiendo en la negociación con Bruselas. Creemos que se puede defender la permanencia del tax lease o plantear una medida provisional y seguir discutiendo el tema con más tranquilidad", indicó.

El portavoz de UGT, Manuel García, fue contundente al señalar que si no hay una solución provisional mientras se negocia la permanencia del tax lease "cuando este asunto se arregle ya habrá desaparecido el sector naval".

La mala situación del sector parece tener reflejo en el Índice de Producción Industrial del mes de julio, que cayó en Galicia un 15,9% respecto al mismo mes del año anterior, lo que casi triplica la caída del 5,7% registrada en el conjunto de España. La comunidad gallega es la segunda de España con una mayor caída en la producción industrial, solo superada por la que se registró en Extremadura.