Los sindicatos, en pie de guerra

José Manuel Vela, consejero de Hacienda y Administración Pública, aseguró hace una semana que tenía la intención de pactar con los sindicatos cualquier reforma del aparato administrativo de la Generalitat, pero la reunión de la Mesa de la Función Pública -órgano que congrega a todos los representantes de los empleados públicos-, celebrada el martes, fue un mero monólogo. Vela explicó que amortizará de inmediato 704 plazas de funcionario, el 60% antes del 1 de octubre y el 40% restante antes del 1 de enero. También trasladó a los máximos representantes sindicales la anulación de un decreto pactado hace 20 años y ratificado en 1995 por Eduardo Zaplana que cedía a los sindicatos de función pública 197 liberados para negociar cualquier problema laboral que pueda surgir entre los 140.000 empleados de la Generalitat en los 5.000 centros de trabajo que dependen de la Administración autonómica.

El objetivo de Vela es ahorrar una cantidad que cifró en torno a los 31 millones de euros. Pero lo primero que ha conseguido es poner a todos los sindicatos de función pública en pie de guerra.

UGT, CC OO, Intersindical Valenciana y CSIF coordinaban ayer estrategias para iniciar movilizaciones contra la amortización precipitada de 704 plazas y ofrecían sus gabinetes de servicios jurídicos a los 159 funcionarios que serán obligados a jubilarse de inmediato.

Los cuatro sindicatos analizaban por separado sus respectivas estrategias para poder garantizar la representación de los empleados públicos a pesar de la anulación de 197 liberados.

Luis Lozano, de la Federación de Servicios Públicos de UGT, restó importancia a la supresión de los liberados. E insistió en la necesidad de lograr que la Generalitat se comprometa a fijar "un suelo de gasto público", la cantidad mínima que destinará a sostener la Sanidad, la Educación, los Servicios Sociales, la renta básica garantizada o las políticas de inserción sociolaboral.

Manuel Picó, de CC OO, expresó su malestar por el desprecio del Consell hacia los sindicatos. "El presidente de la Generalitat ha recibido a todo tipo de representantes patronales y empresariales, incluso a los del lobby de la Asociación Valenciana de Empresarios, pero a nosotros no", comentó, "tenemos una función reconocida en la Constitución, pero el discurso de Vela fue lo más alejado a una negociación real, habrá movilizaciones".

Alfonso Puncel, de la dirección de Intersindical Valenciana, fue directo: "No negociaremos nada. Empezaremos las movilizaciones de inmediato". Lo mismo que Héctor González, del CSIF: "Nos estamos coordinando con otros sindicatos para convocar movilizaciones".

Jorge Alarte, secretario general del PSPV, comentó en una entrevista concedida a Canal 9 que "la austeridad tiene que llegar a todos" y se opuso a un recorte de las plantillas de funcionarios hasta que "se termine con el despilfarro y se sanee la Generalitat". "Nuestra apuesta es reducir por donde toca: los 3.573 millones dedicados a las políticas fracasadas de los grandes fastos y excesos", dijo, "no se puede despedir ni a un sólo médico, ni a un sólo profesor sin antes sanear las cuentas".