"Es una prueba de autoridad"
Scariolo elogia "la intensidad defensiva y la concentración" de sus jugadores, pero trata de rebajar la euforia
El marcador reflejó una diferencia de 12 puntos, pero, por lo visto sobre el parqué de Panevezys, apenas fue un espejismo incapaz de disimular el golpe de España en la mesa de los anfitriones. "Al fin y al cabo, es una victoria más en el campeonato, pero es una prueba de autoridad importante", resumió Sergio Scariolo al término del encuentro. "Hemos dado otro paso adelante. Estamos muy satisfechos de los primeros 27 o 28 minutos, de la intensidad y de la concentración. En la defensa tuvimos mucha agresividad y en el ataque jugamos con movilidad del balón y con acierto y puntería. Si los tiros no hubieran entrado, no habría sido un partido tan redondo", analizó el seleccionador.
"Hemos estado al nivel de la NBA", resalta Ibaka, autor de los últimos 10 puntos
El nivel de juego de España remitió al de las mejores tardes y el devenir del campeonato presenta paralelismos con el anterior, el de Polonia 2009, cuando, tras un comienzo irregular, una secuencia de cinco victorias llevó a los de Scariolo a la conquista del título con un nivel de juego arrollador.
"Es difícil hacer comparaciones, pero hoy hemos mostrado un nivel altísimo. Siempre hay margen de mejora, pero jugar mejor que en la primera parte es complicado. Por poner algún pero, hemos concedido faltas inútilmente y hemos permitido algo más de la cuenta a sus hombres grandes. La cuestión es poder ampliar más la rotación, prolongar nuestros minutos de alto nivel. Ahora no hay que ceder a la euforia. Somos todos maduros y debemos mantener la concentración. Mañana [por hoy] jugamos contra el subcampeón del mundo [Turquía], no contra Luxemburgo, con todos mis respetos. Ya tendremos tiempo de relajarnos al final", matizó Scariolo.
Navarro encabezó la anotación del partido con 22 puntos y Calderón dirigió las operaciones. El base alabó la buena imagen del equipo, pero, en la línea del resto del vestuario español, trató de contener la euforia y pidió calma para los encuentros venideros. "Hay que ir día a día y tener tranquilidad. No vamos a ganar el torneo desde el primer partido. Es un Europeo larguísimo", señaló nada más terminar el partido en la propia cancha.
"Era cuestión de mostrar nuestra identidad. Hemos tenido más espacios y hemos podido entrar todos en juego. Este es el equipo que queremos ver. Sabíamos que estábamos preparados y que podíamos ser mejores. Ha sido una victoria del conjunto. Hemos dado un paso adelante", remató el base extremeño, que lideró a los de Scariolo en los tres primeros cuartos, cuando la diferencia a favor de España llegó a alcanzar los 31 puntos.
"La primera parte que hemos jugado ha sido impresionante. Hemos estado al nivel de un equipo de playoffs de la NBA", resumió Serge Ibaka, que se apuntó a la fiesta con 15 puntos y nueve rebotes. El pívot de origen congoleño anotó los 10 del cuadro de Scariolo en el último cuarto. "El equipo ha salido con las pilas muy puestas. Sabíamos lo que teníamos que hacer y estábamos muy motivados", recalcó Llull, que elogió la intensidad de España como la clave del triunfo.
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