Jasikevicius y una estirpe inagotable

La metáfora se ha instalado en el centro de Vilnius. Suspendido sobre la torre de televisión de la capital de Lituania, a 170 metros de altura, se ha instalado el símbolo del deporte rey de la República báltica, un aro de 34 metros de circunferencia y una red de 40 metros, confeccionados con 2.560 metros de cable y 545 bombillas, encendidas durante las tres semanas que durará el Campeonato de Europa.

La pasión por el baloncesto en Lituania viene de muy antiguo. Su selección ganó la segunda y la tercera edición del Eurobasket, en 1937 en Riga y en 1939 en Kaunas. En esta segunda ocasión lo consiguió con la participación de Frank Lubin, un jugador legendario, uno de los pocos deportistas, junto al atleta Jesse Owens, el jugador de béisbol Jackie Robinson o el baloncestista de los Lakers Elgin Baylor, que cuenta con una placa en Sunset Boulevard y que le distingue como el mejor jugador de baloncesto de California del Sur en la primera mitad del siglo XX.

Valanciunas está llamado a ser otro eslabón en la leyenda de los Lubin y Sabonis

Pero Lubin también es un ídolo en Lituania, el pequeño país de 3,2 millones de habitantes, donde vivieron sus padres antes de emigrar a Los Ángeles en 2010. Lubin, que ganó la medalla de oro olímpica con la selección de Estados Unidos, logró también ganar el Eurobasket con Lituania, donde respondía al nombre de Pranas Lubinas.

Anexionada por la URSS en 1940, Lituania no pudo volver a competir como país independiente hasta 1991. Solo un año después, de la mano de una generación incomparable con Arvydas Sabonis, Saruna Marchulenis, Valdemaras Homicius, Rimas Kurtinaitis, Sergei Iovaisha y Arturas Karnisovas, entre otros, ganó la medalla de bronce en 1992 en Barcelona.

Las generaciones de maravillosos jugadores lituanos se han ido sucediendo. Una de ellas, en 2003, le ganó a España la final del Eurobasket en Suecia. En aquel equipo ya estaban tres de los que hoy se enfrentarán de nuevo al equipo español: Jasikevicius, Songaila y Kristof Lavrinovic, además de Siskauskas, Macijauskas o Stombergas.

Jasikevicius, exbase del Barcelona y del Panathinaikos entre otros equipos, a sus 35 años y a pesar de que suele salir desde el banquillo, continúa ejerciendo el papel de líder, junto a Songaila, de 33 años. Los titulares son el base Kalnietis, el exalero madridista Kaukenas, el extirador del Joventut y del Caja Laboral Jasaitis, y en las posiciones interiores Jankunas y Javtokas, pívot del Valencia la pasada temporada. Además de Jasikevicius y Songaila, y con la baja de última hora del pívot Petravicius, aquejado de una microembolia, suelen disponer de muchos minutos el alero recién fichado por el Real Madrid, Pocius, y un pívot de 19 años llamado a ser una estrella, Jonas Valanciunas. Él sería el eslabón de una nueva generación de jugadores que honraría las de Lubin, Sabonis y Jasikevicius.