Violencia en Chile
Esta semana en Chile falleció el joven estudiante Manuel Gutiérrez, de 16 años -la misma edad que yo tengo-, en un tiroteo entre la policía y los manifestantes. Esta misma semana, cinco jóvenes estudiantes de no más de 18 años depusieron una huelga de hambre por la educación que ya llevaba contabilizados 37 días seguidos. La portavoz de esta iniciativa había bajado cerca de 13 kilos y había conversado con los principales dirigentes de las movilizaciones estudiantiles para revertir la situación y deponer la huelga. Esta misma semana, ayer, terminó un maratón denominado 1.800 horas por la educación que significó que por más de 1.800 horas seguidas -75 días-, un grupo de jóvenes no dejara de correr por los alrededores del palacio de la Moneda, sede del Poder Ejecutivo.
Fue necesario todo esto y mucho más para que el Gobierno se sentara y estuviese completamente dispuesto a ceder en un diálogo verdadero para terminar con el conflicto. Pero nunca y jamás fue necesaria la violencia que causó la muerte de Gutiérrez.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
