Ofensiva del BNG en Galicia y Madrid contra la reforma de la Constitución

"Antisocial, antidemocrática, antigallega y, además, inútil". Así se despachó ayer el BNG, por voz de su líder Guillerme Vázquez, contra la reforma de Constitución acordada por socialistas y populares en el Congreso de los Diputados. A su lado, el portavoz parlamentario de los nacionalistas, Carlos Aymerich, anunció que su grupo llevará el debate sobre la inclusión del límite de gasto público en la Carta Magna al hemiciclo de O Hórreo. "Este cambio supone la constitucionalización del neoliberalismo", afirmó Aymerich, "y queremos debatir sobre el impacto que tendrá en Galicia". La ofensiva del Bloque es total: su único senador, Xosé Manuel Pérez Bouza, ha enviado una carta a los 34 miembros de la Cámara alta que no obedecen a la disciplina de PSOE y PP para "forzar un referéndum".

El PSdeG admite que el cambio no gusta a "muchos en el partido"

Para el Bloque, que ha convocado concentraciones contra el pacto bipartidista esta tarde a las ocho y media en las siete ciudades, el cambio en el articulado constitucional supone "abrir la puerta a la privatización de los servicios básicos". Además, y esta es una idea que emiten estos días los tres nacionalismos no centralistas, implica "limitar la capacidad de autogobierno del país" al imponer una única manera de utilizar los fondos públicos. "Son medidas dirigidas únicamente para satisfacer a los especuladores", señaló Guillerme Vázquez, "y déficit cero significa también autonomía cero".

A las manifestaciones de esta tarde y a la iniciativa en el Parlamento, el BNG añade otro movimiento táctico. Su representante en la Cámara Alta, Xosé Manuel Pérez Bouza, se reunirá el próximo 12 de septiembre con los 34 senadores que no se encuentran bajo la disciplina de voto de socialistas o populares. El objetivo, "forzar la convocatoria de un referéndum" si la modificación de la Constitución sale adelante en el Parlamento. Con el apoyo de 26 miembros del Senado, el Gobierno deberá consultar a los votantes sobre la reforma de la ley fundamental.

También los socialistas gallegos, coaligados con el Bloque en los ayuntamientos donde la derecha no obtiene mayoría absoluta, opinaron sobre la Constitución. Pero en sentido opuesto. Para el secretario de Organización del PSdeG, Pablo García, aunque "la reforma no gusta a muchos miembros del partido", el Gobierno de Zapatero han tomado la decisión "pensando en lo mejor para los ciudadanos", informa Europa Press. Con una interpretación de la iniciativa de PP y PSOE diferente a la sostenida por la mayor parte de la izquierda, García aseguró que el nuevo artículo "contribuirá a salvaguardar y proteger los servicios públicos". La fatalidad "de las circunstancias" que impelen "a tomar medidas a contragusto" domina el argumentario de los socialistas. Y sin embargo, una de las voces críticas del grupo del PSOE en el Congreso que más se ha hecho oír pertenece al PSdeG. El diputado por A Coruña Xavier Carro ha expresado su disgusto con la medida y su posición favorable al referéndum.