Despedidos tres trabajadores por ir a la huelga en Pontevedra
Los empleados secundan un paro en la recogida de basuras
Tras 10 días de huelga, los trabajadores de la empresa Urbaser, concesionaria de la recogida de basuras en los municipios pontevedreses de Ponte Caldelas, Soutomaior y Vilaboa, no han recibido señal alguna de la dirección sobre si se plantea hacer caso a la reclamación de los empleados, que quieren negociar un nuevo convenio colectivo. Más bien al revés. El conflicto se enconó ayer tras el despido de tres de los huelguistas.
La comunicación llegó vía burofax. Como causa, el escrito señala "faltas reiteradas al trabajo", según explica Carlos Corredoira, representante de la Federación de Servicios de UGT, el sindicato mayoritario en el comité de empresa. Corredoira asegura que se comunicó a la empresa que los empleados ejercían su derecho a la huelga y que no estaban afectados por los servicios mínimos. La compañía no atendió a la explicación y la semana pasada ya avisó de que les abriría expediente.
Urbaser alega para echarlos que no han acudido a sus puestos de trabajo
La huelga no ha afectado demasiado hasta la fecha a los tres municipios implicados, ni siquiera con el aumento de los residuos que se esperaba que generase la celebración de las fiestas de Ponte Caldelas, el pasado fin de semana. Los huelguistas culpan a los servicios mínimos, que consideran excesivos y que han recurrido. También acusan al Ayuntamiento de Soutomaior de ponerse de parte de la empresa por habilitar un punto de vertido "incontrolado" de cuya recogida se encarga personal municipal.
Los trabajadores reclaman un nuevo convenio que sustituya al de 1996, por el que se rigen. Este prevé unos sueldos hasta un 30% inferiores a los de trabajadores de Urbaser en otros municipios. Ramón Vidal, secretario de UGT en la comarca pontevedresa, acusa al delegado de zona de la empresa, Jaime Martínez, de "tensar la cuerda al máximo". La compañía alegó de entrada que el paro era ilegal y a los pocos días denunció daños a los camiones de recogida de basuras. Corredoira dice no sentirse extrañado del proceder de la empresa, y recuerda que en 2007 ya obró de manera parecida. Se refiere a la negociación del convenio de los empleados de Redondela, en la que Urbaser despidió de entrada a la mitad de la plantilla para después readmitirla. EL PAÍS trató sin éxito de recabar la versión de la empresa.
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