Rajoy promete recuperar el Ministerio de Agricultura y Arenas un pacto por el campo

El ambiente caluroso y húmedo de una planta empaquetadora de aguacates, del que todo el mundo -tanto el orador y su nutrida corte como los periodistas- está deseando escapar cuanto antes, no es el mejor para presentar novedades políticas. Así que ayer el presidente del PP, Mariano Rajoy, optó por lo práctico y sirvió una ración de ideas marca de la casa sobre el sector agroalimentario, uno de los puntales económicos de Andalucía y España.

En una visita a la cooperativa Trops de Vélez-Málaga, uno de los principales exportadores españoles de frutas subtropicales, el líder popular insistió en su promesa de que si llega a la Presidencia del Gobierno tras las elecciones del 20 de noviembre recuperará el Ministerio de Agricultura. Rajoy afirmó que el titular de esta futura cartera "va a tener que estar mucho más tiempo en Bruselas que en Madrid, tendrá que estar en Bruselas por la calle, escuchando a los productores y a los cooperativistas y defendiendo los intereses de nuestro país".

Rajoy afirmó que "la agricultura tiene futuro y un gran potencial de crecimiento", por lo que "habrá un ministro que se ocupe de los temas en serio y dé las batallas, que no van a ser fáciles porque los intereses son contradictorios". El dirigente conservador afirmó que la agricultura es "un sector que tiene unas enormes posibilidades de futuro y eso lo tienen que hacer los productores y los miembros de las cooperativas". Rajoy precisó que el papel de las administraciones pasa por "ayudar a los agricultores para que puedan cumplir su función, que permite a mucha gente ganarse la vida".

En una zona que el pasado junio sufrió con virulencia la llamada crisis del pepino -el bloqueo de productos agrícolas españoles después de que Alemania acusara injustamente a los pepinos españoles de portar la bacteria E.Coli que costó la vida a decenas de personas-, Rajoy añadió que "España tiene unos productos de primera categoría, que se van a imponer en los mercados en los próximos años".

Por su parte, el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, ha señalado que si es presidente de la Junta de Andalucía, propondrá cerrar un pacto entre todos los andaluces para defender los intereses de la agricultura de la comunidad en el marco de la UE. "No es un interés de partido, sino que vincula a varias generaciones de andaluces de cara al futuro", apostilló.

Arenas reiteró también la oposición de su partido al acuerdo en materia agrícola entre la Unión Europea y Marruecos porque "nunca se cumple y porque nuestra agricultura tiene que competir en igualdad de condiciones con el resto de las agriculturas".

Por otro lado, Rajoy defendió el papel de las diputaciones provinciales, cuya utilidad ha sido puesta en duda por su principal rival del 20-N, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba. El líder popular afirmó: "Estoy convencido de que los pequeños municipios españoles no pueden vivir sin unas instituciones intermedias". Antes de visitar la cooperativa veleña, Rajoy había estado en la Diputación de Málaga.