El PSOE critica que la frecuencia de uso sea el criterio para recortar en ambulancias
Para la Consellería de Sanidade es un simple reajuste, amparado en la infrautilización de algunas ambulancias asistenciales en Vigo, Baiona, Ponteareas, Marín y Foz. A partir del 10 de septiembre perderán sus turnos de noche, que el 061 encomendará a los vehículos de los municipios limítrofes. Sindicatos y partidos de la oposición criticaron ayer, el mismo día en el que quedó oficialmente convocada la huelga en el sector para el próximo 8 de septiembre, que el argumento para el recorte de la jornada sea la frecuencia de uso. "¿El criterio es que [la ambulancia] se necesite tres noches al mes o que ayude a salvar tres vidas?", lanzó en rueda de prensa el portavoz de sanidad de los socialistas, Modesto Pose. La supresión del servicio deja a algunos de ellos, como Marín o Baiona, sin ambulancia durante las noches. En Foz el 061 encargará las urgencias nocturnas a un vehículo medicalizado, el único de A Mariña. En Vigo y en Ponteareas hay otras ambulancias disponibles.
En todo caso, haya o no vehículos próximos para cubrir esos desplazamientos, habrá "menos ambulancias para más zonas", lamenta Ernesto López-Rei, responsable de Saúde Laboral de la CIG, uno de los tres sindicatos que convoca -junto a a UGT y CCOO- la huelga del día 8. Anunciado el recorte por la consellería la semana pasada, a los representantes de los trabajadores no les ha llegado aún confirmación oficial alguna, aunque temen que la medida se extienda a otros municipios y al transporte sanitario no urgente. "De la Administración, cuando está dirigida por el PP, siempre me espero lo peor", sentencia López-Rei.
Todas las ambulancias para las que la Xunta tiene previsto eliminar el servicio nocturno, cinco de momento, son de tipo asistencial y están equipadas para proporcionar una atención básica al enfermo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que por cada 25.000 habitantes haya una ambulancia asistencial disponible. Según la CIG, una ciudad como Vigo -de 297.124 habitantes- cuenta con un servicio de estas características por cada 49.521 personas durante el día, 99.041 durante la noche.
Menos ambulancias nocturnas, menos empleados en las empresas subcontratadas para prestar el servicio. La preocupación por los puestos de trabajo también aparece en el conflicto con el Sergas. En Marín, una de las zonas afectadas por la reducción de jornada, los trabajadores de la empresa de ambulancias temen que la actual plantilla se reduzca a la mitad, de ocho a cuatro empleados.
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