La Liga Árabe pide la salida del dictador
La Liga Árabe instó ayer a Muamar el Gadafi a entregar el poder al pueblo de Libia y reclamó el cese de los enfrentamientos. En un comunicado difundido después de una reunión urgente en El Cairo del Comité de Asuntos Exteriores y Políticos, el aparato legislativo de la Liga Árabe rechazó las operaciones militares de la OTAN en Libia, que representan una "injerencia extranjera" en el país. Asimismo, pidió que se establezcan instituciones en Libia en el marco de una Constitución nacional y que se proteja "la unidad del pueblo libio y la integridad territorial".
El llamamiento de la Liga Árabe se une al de varios dirigentes occidentales. La canciller alemana, Angela Merkel, pidió ayer a Gadafi que abandone el poder "lo antes posible" para evitar más derramamiento de sangre.
También el presidente francés, Nicolas Sarkozy, exigió la renuncia del líder libio "sin más dilación", para evitar a la población "nuevos sufrimientos inútiles". En un comunicado del Elíseo, Sarkozy pide al régimen "un alto el fuego" inmediato y que ponga a sus fuerzas militares a disposición "de las autoridades legítimas". Se refiere Sarkozy al Consejo Nacional de Transición, el Gobierno interino rebelde que tiene su sede en Bengasi, en el este de Libia. En Bruselas, la OTAN declaró que el régimen de Gadafi se "está hundiendo".
