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200 agricultores protestan contra el robo de tractores

Más de 200 agricultores se manifestaron ayer en Benicarló (Castellón) para protestar por la oleada de robos de su maquinaria de trabajo, impotentes porque resulta imposible recuperar unos tractores que cuestan muy caros y por los que se han empeñado hasta las cejas para poder efectuar su trabajo.

"La noche del 5 al 6 de agosto, mientras dormía en casa, entraron unas cuatro personas en la parcela y se llevaron mi tractor. Esa misma noche robaron otro de exposición en un taller de Benicarló". Francisco Manuel Bueno es uno de los agricultores del Maestrat que ha sido víctima de los robos. Su tractor le costó casi 90.000 euros. Lo compró hace cuatro años y ayer mismo le venció la letra. "Te quitan la ilusión de trabajar, y llevo media vida en el campo", comentaba mientras intentaba contener las lágrimas.

A otro compañero a quien asaltaron esa misma noche lo encontró llorando en el cuartel de la Guardia Civil cuando fue a interponer la denuncia. "Le pudo la impotencia porque hubiera sido fácil alcanzarles, pero los agentes le dijeron que no había patrulla disponible".El de Francisco es uno de los últimos casos pero el sector denuncia que ya lleva muchos años soportando robos y ahora, sostienen, son más violentos y de mayor importancia. "El hecho de que se lleven un vehículo de estas características, con un número de bastidor, supone la existencia de bandas organizadas", dice Néstor Pascual, presidente de Fepac-Asaja en Castellón, quien destaca que en las comarcas del Maestrat y del Bajo Ebro se han llevado ya 12 tractores. En España son ya unos 500.

Los más de 200 labradores de la zona que se concentraron ayer en Benicarló reclamaron más vigilancia en el campo y una modificación del Código Penal para que los robos sean acumulativos. "La mayor parte son de menos de 400 euros y ahí no se puede hacer nada, deberían acumularse", explica el secretario general de La Unió, Ramón Mampel. Pero también exige más responsabilidad en el sector: "Tenemos que recuperar la cultura de las denuncias".

Y es que el hecho de que a los asaltantes no se les pueda imputar ningún delito ha llevado a los agricultores a dejar de denunciar y los datos reales desaparecen de las estadísticas. Mampel pidió a los ayuntamientos ayuda para que también desde allí se pueda denunciar. "Muchos se acercarían antes [por proximidad] a su ayuntamiento que al cuartel".

Abandono del campo

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Según explica, esta situación es en parte responsable del continuo abandono del campo que ha provocado que en los últimos cinco años el porcentaje de desaparición de cultivos sólo de cítricos haya aumentado del 4 al 8%.

Mampel reivindicó el papel de los habitantes de las zonas rurales: "No podemos ser tratados como ciudadanos de segunda categoría, pagamos los impuestos como los de las grandes ciudades, tenemos las mismas obligaciones, pero no recibimos los mismos derechos. Por eso reclamamos más vigilancia y control en nuestros pueblos para evitar los robos".

La marcha pacífica de tractores partió desde la ermita de Sant Gregori hasta la plaza de la Constitución de Benicarló, donde se hicieron los parlamentos. Después retomaron la marcha por las calles del centro.

Los robos en el sector agrario son constantes, pero en las últimas semanas han aumentado con fuerza, según denunciaron los sindicatos convocantes de la protesta ayer en Benicarló.

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