Iberdrola prevé que las obras para horadar el Cañón del Sil durarán ocho años
La perforación que Iberdrola quiere llevar a cabo en el Cañón del Sil durará ocho años. Así lo estima el proyecto que presentó la compañía hidroeléctrica para poder construir un nuevo embalse en Santa Cristina, que implicaría horadar la montaña de la Ribeira Sacra. La duración del proyecto original, que situaba la balsa en la cima de la montaña perforada dentro de una zona declarada Lugar de Interés Comunitario (LIC), ya se estimaba en siete años, aunque la propuesta tuvo que modificarse para no invadir la zona protegida.
Desde el 9 de agosto, el estudio del impacto ambiental de la obra, realizado en 2009, está publicado en el BOE para someterse a información pública durante este mes. El senador del BNG, Xosé Manuel Pérez Bouza, presentó ayer ante los medios de comunicación una serie de alegaciones en contra del aprovechamiento hidroeléctrico por parte de la compañía en el Cañón del Sil, después de comprobar el proyecto, facilitado por Iberdrola, de la obra a la que aspira la empresa energética. Pérez Bouza anunció además que solicitará la comparecencia de la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, para exigirle "que cumpla el compromiso adquirido de no admitir nuevos aprovechamientos en esta cuenca sobreexplotada".
En contra de lo que mantiene Iberdrola en su propuesta, el senador del BNG denunció "el negativo impacto ambiental" al que se sometería este "entorno privilegiado del Cañón del Sil" con una obra que durará ocho años, durante los cuales habría que "utilizar maquinaria pesada, explosivos y camiones para mover los dos millones de metros cúbicos de escombros". Para el nacionalista, vistas las agresiones que se causarían al entorno, lo único que pretende con estas alegaciones es "desmontar" algunos argumentos que utiliza Iberdrola para ejecutar esta obra, ya que "no son ciertos o, cuando menos, no se ajustan a la realidad".
En el BNG no se fían de que la compañía energética se mueva por un "interés general" y afirman que el "sistema eléctrico del Estado español está suficientemente dimensionado y garantizado". Tampoco se fían de "sus buenas intenciones" porque la experiencia les ha demostrado que cuando Iberdrola logra el permiso, "se olvida de cumplir las promesas de recuperación del medio". Además, acusan a la empresa de presentar un proyecto "claramente especulativo" que basa su rentabilidad en una utilización legal pero "muy poco honesta" de la actual configuración de precios del gasto de energía eléctrica.
Más allá de estas cuestiones,Pérez Bouza anunció que le pedirá a la ministra de Medio Ambiente el cese inmediato del presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, al que acusó de estar al servicio de "cualquier interés" menos el de la conservación del entorno de estos ríos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.