Inventar para ganar
La tradición innovadora lleva a España a ser el segundo país por aumento de patentes
"Los inventos son el progreso, facilitan la vida, la hacen más divertida y te pueden hacer ganar muchas monedas de oro", explicaba Pippi Calzaslargas a unos atónitos Tommy y Anika que la observaban fregando su casa con unos cepillos enjabonados atados a sus pies a modo de patines mientras les hablaba de su milagrosa goma Konrad, ideada para pegar las puertas y hacer volar a su coche averiado.
Hoy, un fluido compuesto de hidrógeno, carbono, acetona y flúor, el Novec 1230, sería, para muchos, un líquido mágico que acabase con el fuego sin que los libros, equipos informáticos o electrónicos resulten dañados. Es como un manto invisible de protección. "3M, inventora de este líquido, así como del post-it, la cinta adhesiva Scotch, los inhaladores de dosis reguladas o los filtros de privacidad para las pantallas del ordenador, genera 500 nuevas patentes cada año e invierte el 6% de las ventas (1.500 millones de dólares al año) en investigación y desarrollo. Lo que posibilita que casi el 35% de las ventas correspondan a productos nuevos, con menos de cuatro años en el mercado", dice Javier Cuesta, su director de marketing corporativo.
España incumple su obligación de invertir el 2% del PIB en I+D+i en 2010
"Es imprescindible apoyar y fomentar la creación de inventos para la economía de un país, porque generan flujos económicos que, a su vez, generan riqueza, empleo, pago de impuestos, así como otros negocios. Cuando un invento es útil para un grupo de personas yo lo llamo innovación, y sin ella, las empresas ni prosperan ni se desarrollan", sostiene Jordi Vinaixa, director académico del Instituto de Iniciativa Emprendedora de Esade. Innovación en estado puro es, según los expertos, el modelo de negocio desarrollado en torno al Gordo de Navidad de Loterías o en los canales de distribución del grupo Inditex.
Y es que España es por tradición un país de inventores. Sencillos o complejos, enseguida han ido conquistando a un consumidor seducido por su utilidad. Sin miedo al fracaso, con una actitud arriesgada y con la incertidumbre como compañera de viaje nacieron el submarino, la radio, el teledirigido, el traje de astronauta, la grapadora, el sacapuntas, la fregona, el tren
Talgo, la calculadora digital, el cigarro, el futbolín, el chupa-chups, la jeringuilla, la epidural... "Sin duda, tantas cosas y casi todas buenas, y, sin embargo, los españoles aún no habéis aprendido a venderos a nivel mundial", opinaba Beatriz de Orleans en la presentación de la Asociación Española del Lujo, de la que es presidenta honorífica.
"A pesar del momento que estamos viviendo, el español no ha perdido su motivación para crear nuevos productos y negocios", apunta Jordi Vinaixa. Así lo ratifican las cifras de la Oficina Española de Patentes y Marcas: nuestro país, en 2010, fue el que más creció en generación de patentes del mundo (con un 6,8%), solo precedido por China, con más de un 30%. Las solicitudes de patentes internacionales de origen español aumentaron un 13%, hasta 1.414.
En los rankings de las compañías más innovadoras del mundo aparecen nueve españolas, encabezadas por el Banco Santander,
Telefónica e Iberdrola. "Es un reto para las empresas dedicadas a rentabilizar nuevos negocios que su gente pueda disponer de tiempo y de margen de error para trabajar en inventos que en ocasiones no van a funcionar". Por ello, los directivos que están en las líneas que facturan tienen el poder de respaldar los nuevos inventos con inversión, clientes e información. Es un equilibrio difícil y peligroso, como lo demuestra la caída de Enron, explica Vinaixa.
En La Agenda de Lisboa se acordó que los países de la Unión Europea invirtiesen el 3% del PIB en I+D+i y que dos terceras partes de esta inversión fuese de iniciativa privada en 2010. Para España, que partía de posiciones más bajas que la mayoría de los países europeos, se fijó a través del programa Ingenio 2010 el 2% del PIB y el 55% del gasto privado. Pese a ello, las previsiones no se han cumplido. Según Eurostat, España invierte el 1,35% del PIB en I+D+i (por debajo de la media del 2,1% de la UE), y la contribución privada no llega al 50%.
En Europa se invierte una media de 476 euros por habitante en actividades de I+D+i, señala el informe La inversión en I+D+i en España, elaborado por EAE Business School; casi la mitad que en países como Estados Unidos o Japón (892 y 862 euros, respectivamente), y muy por delante de España, que invierte tan solo 324 euros.
Pero el ingenio sigue funcionando, como demuestra El Premio al Inventor Europeo, en el que el ingeniero de telecomunicaciones español Jorge Blasco fue finalista por la invención de un módem para el acceso rápido a Internet a través de un enchufe eléctrico, una toma de teléfono o de televisión. Inventos como el regulador del chorro del grifo, fármacos que disuelven los coágulos de sangre o sistemas de cifrado quedaron relegados por el ganador, Arboform, un material conocido como madera líquida y que se considera el sucesor del plástico. Tejidos luminosos; un sistema de iluminación que se instala en las salas de diagnóstico y crea un ambiente distendido en momentos de tensión, o una plataforma que utiliza la televisión de casa para facilitar a los pacientes de enfermedades crónicas una monitorización en remoto son algunos de los últimos inventos desarrollados en Philips. Su presidente en España, Ignacio Ayerdi, sostiene que casi 13 millones de personas se benefician al año de una innovación de Philips en el campo de la salud. En 2010 invirtió 1.500 millones de euros, el 7% de las ventas del grupo, para generar más de 1.500 patentes.
Para el gurú del management Gary Hamel, "estrategia en una empresa es descubrir e inventar", y para ello recomienda "ser subversivo y quebrar las reglas establecidas". -
Genuinamente español
- Manuel Vicente García, un famoso cantante de ópera español, después de dedicar tiempo al estudio de su laringe con un espejo de dentista, inventó el laringospio.
- El ingeniero Alejandro Goicoechea inventó en los años cuarenta el Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol, TALGO, el primer tren moderno líder hasta los años ochenta.
- Alejandro Campos Ramírez, poeta, editor e inventor, ideó el futbolín en el hospital de Montserrat, donde ingresó víctima de una bomba en la Guerra Civil, tras observar que muchos niños heridos no podían jugar al fútbol.
- Ignacio Urresti creó el afilalápices, hoy sacapuntas, en 1945, inspirándose en el molinillo de café.
- El científico y militar Isaac Peral diseñó y construyó en 1887 el primer submarino de la historia. Fue botado en 1888. Sin embargo, las autoridades desecharon el invento. Falleció sin ningún tipo de reconocimiento.
- Emilio Herrera Linares, científico y aviador, diseñó el primer traje espacial de la historia. La ascensión con dicho traje estaba prevista para 1936, pero el estallido de la Guerra Civil truncó los planes. -
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