El gol y la muerte

Del todo a la nada, de la felicidad máxima a la tristeza absoluta, media un paso. Paco Alcácer, el canterano de 18 años del Valencia cuya pasión, cuyo oficio, es el de goleador, sin más cualidades aparentes que las del desmarque preciso y el remate certero; el delantero que hace apenas dos semanas, con sus dos goles a la República Checa, dio a España el título europeo sub 19, lo que le ha abierto las puertas del primer equipo valencianista, saboreó en la noche del viernes la sensación eufórica de marcar de nuevo un gol. Fue frente al Roma, en Mestalla, ante la agradecida mirada de 40.000 aficionados que ven en él un futuro ídolo. El club que le ha visto crecer también lo cree así y en el descanso del partido le homenajeó por el triunfo europeo con la selección.

La víctima sufrió un ataque al corazón cuando acompañaba a su hijo a casa

El delantero fue el autor de los dos tantos que dieron a España el Europeo sub 19

Pero, recién terminado el encuentro frente al conjunto de Luis Enrique, Alcácer, paradójicamente, experimentó la cara amarga de la vida. Su padre, del mismo nombre y 44 años, presente en Mestalla, esperó junto a su esposa, Inma, una vitalista y jovial empleada de banca, a que su hijo saliese del vestuario para acompañarle a casa. En la avenida de Suecia, donde se ubica la tribuna del estadio, Paco Alcácer padre, agricultor de profesión, introvertido como su hijo, cayó desplomado al suelo en presencia de los suyos.

A un paso del campo, el doctor del Valencia, Jordi Candel, y el cuerpo médico que dirige se presentaron rápidamente en el lugar del suceso e intentaron reanimarle sin éxito. Un ataque fulminante al corazón había acabado con la vida del padre de Alcácer.

Sin conocer lo sucedido, Soldado alababa en la rueda de prensa posterior al encuentro las cualidades del delantero.

Con todo el dolor del mundo y una madurez impropia de un chaval de 18 años, Alcácer, pocas horas después, quiso responder a través de su Twitter a las muestras de cariño recibidas por parte de sus compañeros de profesión y los seguidores: "Muchas gracias a todos por el apoyo que me estáis dando. Muchas gracias. Un abrazo".

Uno de los capitanes del equipo, Mata, resultó contundente y especialmente emocionado con la noticia, que ensombreció la presentación del Valencia ante su público. "Lo que le hizo ayer la vida a Alcácer no tiene nombre. Qué injusto, qué desgracia. Todo mi ánimo para él y su familia. Aún no me lo creo", dijo.

Otro jugador de la casa, el portero Guaita, también recibió una ovación cuando salió al terreno de juego. Desafortunadamente, al igual que Alcácer, también él vivió meses atrás la muerte de su padre, de 47 años, de un ataque al corazón.

Para Santi Cañizares, exportero valencianista y ahora analista deportivo de Canal + y la Cadena SER, a Álcácer le quedará un consuelo: "El padre de Alcácer falleció al menos con la satisfacción de ver a su hijo marcar en Mestalla".

Insospechadamente y en un breve espacio de tiempo, Alcácer encontró de nuevo el gol y la muerte de su padre.