Esos títulos con tirón

Para hacerse sitio en nuestra cartelera hay que llevar estrellas en el reparto o montar títulos con tirón. A Marc Martínez, director de espectáculos tan arriesgados y comprometidos como Super-Rawal (fantástica crónica cotidiana del multicultural barrio barcelonés) o Le mani forti, que nadie quiso programar en Madrid, esta hipertaquillera tragedia de Shakespeare le ha abierto por fin las puertas del Español.

La versión que firman él y Martí Torras acerca el habla de jóvenes y criados al lenguaje de ahora. En su montaje, sobresalen el crédito de las escenas de amor entre Carlota Olcina y Marcel Borràs, los virtuosos combates a espada entre bandas y, en general, todo cuanto lo trae a tierra, aún a costa de perder vuelo poético en el intento: hay una tensión irresuelta entre la altura trágica de la obra y la voluntad coloquial y divulgativa con que el director la aborda.

Julieta & Romeo (tanto monta, monta tanto) se queda a mitad de camino entre los montajes más clásicos y lo que este podría llegar a ser de haber encontrado sus responsables una clave de actualización nítida (recuérdense West Side Story o los amantes de Verona trasladados a una pizzería por el letón Oskaras Korsunovas). Destacables, el arrojo oblicuo del Mercutio de Nao Albet, la hermosa emoción contenida de Olcina cuando le anuncian la debacle de su amado, la pulida llaneza del papá Capuleto de Manel Barceló, la eficacia de Carles Gilabert en un papel episódico y la polivalente música en vivo de Lluís Cartes.