Aprender de la naturaleza
La Fundación Cristina Enea organiza talleres infantiles en el Natur Txoko de Urgull - Los niños aprenden a cuidar el medio ambiente
Una estantería repleta de juguetes-manualidades da cuenta en el Natur Txoko de Urgull de lo que han estado haciendo un puñado de niños durante el verano y de lo que les queda por hacer. Los pequeños -el grueso de los participantes ronda los cuatro y cinco años- participan en horario de mañana y tarde, los siete días de la semana, en unos talleres organizados por la Fundación Cristina Enea. "El objetivo principal es que se diviertan", explica Uxua Arana, responsable de Educación de la institución, "pero con un pequeño añadido. Intentamos inculcarles una serie de valores en favor del medio ambiente".
"Vivimos gracias al medio ambiente y es importante cuidarlo porque poco a poco se va degenerando por la dejadez del ser humano. Y más aún si vivimos en un entorno en el que el contacto con la naturaleza no es habitual, como en las ciudades", aclara la monitora de las actividades, Nagore Sexmilo, al ser preguntada por la importancia de la transmisión de valores en favor del cuidado de la naturaleza.
Los participantes fabrican juguetes con objetos reciclados como pinzas de la ropa
Los martes y miércoles se programan actividades especiales
Esa concienciación la aprenden, entre otras cosas, con la creación de juguetes a partir de elementos reciclados. Bombillas fundidas que se convierten en mariquitas, pinzas de la ropa que conforman el cuerpo y las alas de una libélula de colores chillones, botellas de plástico que hacen de pingüinos y hueveras convertidas en orugas o gusanos. "Reciclamos las cosas que se utilizan a diario para enseñarles a los niños que los objetos pueden tener una segunda vida", añade la monitora.
La instrucción en la naturaleza no termina ahí, muchas de las actividades propuestas utilizan el monte Urgull, el marco que acoge los talleres, para reforzar el contacto de los chavales con el medio ambiente. Así, una huerta, plantada por los propios niños, recibe a las puertas del Natur Txoko a los visitantes. Los pequeños se encargan de cuidarla y el último día de actividades, el 31 de agosto, organizarán un mercado de verduras. "De los niños que vienen, hay algunos que viven en el campo y sí tienen algún tipo de cuidado o preocupación por la naturaleza, pero otros no, los aitas los traen para que hagan manualidades, pero no nos quedamos ahí, las manualidades que hacen son diferentes, les enseñamos cuál es su significado", apunta Sexmilo.
Las actividades -abiertas a cualquier que se acerque hasta el Natur Txoko, no hace falta inscripción-, del día a día se completan con otras "especiales" y reservadas a las tardes de los martes y miércoles. "Hemos hecho pan y una especie de búsqueda de tesoro por el monte Urgull", recuerdan las responsables que aclaran que todavía quedan otras muchas por hacer, como reconocimiento de plantas invasoras por el paraje (16 de agosto) o descubrir Sorprendentes pomadas con plantas de Urgull (24).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.