Bilbao repetirá para la Aste Nagusia el dispositivo de seguridad de 2010

A 10 días del inicio de la Aste Nagusia, Bilbao se prepara para celebrar su fiesta mayor. Hoy mismo comenzarán en el Paseo del Arenal las tareas para la instalación de las txosnas, un anuncio de que el chupinazo se acerca más cada día. El Ayuntamiento ha preparado para afrontar nueve días de jaleo en las calles y masiva afluencia de público a los distintos actos festivos un dispositivo de seguridad similar al desplegado en los dos últimos años. Casi 400 agentes de la Policía Municipal cubrirán las 24 horas del día la vigilancia en toda la ciudad, especialmente las zonas de mayor concentración de personas, como El Arenal y las zonas aledañas, las barracas del parque de Etxebarria, la plaza de toros, y los espacios de conciertos en Abandoibarra y Botica Vieja.

Más de 200 personas estarán a cargo de los servicios de limpieza

Una veintena de agentes de paisano apoyarán a los uniformados

El concejal de Seguridad Ciudadana, Tomás del Hierro, precisó que las cuatro comisarías de la Policía Municipal dedicarán su personal a patrullar las calles, apoyados por una veintena de agentes de paisano la denominada Unidad Iker, desplegados en exclusiva en el recinto festivo "para prevenir el robo de carteras, las peleas y actos que puedan alterar el orden público".

El anunciado plante de las comparsas para el próximo día 25 en protesta por el veto a dos de ellas por exhibir carteles de presos de ETA no ha hecho cambiar de planes al consistorio, como ya hizo el año pasado cuando se planteó la protesta por vez primera.

En Aste Nagusia no se repetirá la experiencia de la última feria de Santo Tomás, el pasado diciembre, cuando la Policía Municipal instaló una comisaría móvil en El Arenal.

Además de la seguridad ciudadana, los agentes también se ocuparán de controlar la venta ambulante ilegal, en especial la de alimentos que no se someten a los controles de sanidad.

A los requerimientos de la seguridad en las fiestas se suman las necesidades de limpieza. Para empezar la Aste Nagusia con buen pie el consistorio vuelve a pedir la colaboración ciudadana para conseguir un txupin limpio el día 20, lo que se traduce en rechazar el lanzamiento de huevos, harina y cava en el acto de apertura de las fiestas en la Plaza del Arriaga.

En previsión de que no todos los asistentes al lanzamiento del txupin atiendan el llamamiento del concejal de Obras y Servicios, José Luis Sabas, se ha organizado un equipo de 20 personas para que, una vez finalizado el acto, se retiren los desperdicios y la suciedad en el menor tiempo posible.

Al día siguiente, para devolver la Gran Vía a la normalidad después del desfile de La Ballena, se desplegará una brigada de limpieza compuesta por 37 personas y 30 vehículos. En total, la limpieza de los recintos festivos ocupará a 222 personas y un centenar de vehículos y máquinas, que iniciarán su actividad a las seis de la mañana con el objetivo de retirar la porquería acumulada durante la noche antes de las 11.30.

La afluencia masiva a la zona festiva obliga al Ayuntamiento a reforzar el despliegue de contenedores de basura e inodoros. Se instalarán un total de 415 contenedores de tamaño medio en los espacios festivos, divididos para propiciar el reciclaje, 125 inodoros individuales, con lavabo y espejo, y 16 pixatokis, urinarios tanto para mujeres como para hombres. Según los cálculos del Ayuntamiento, el despliegue de váteres permite 18.000 usos por hora.