El Banco de España destituye a la directora general de la CAM
La suspensión de empleo es temporal y transitoria, según el banco central
El Banco de España, a través de los nuevos administradores de Caja del Mediterráneo (CAM), acordó ayer la suspensión temporal y transitoria de María Dolores Amorós como directora general de la entidad financiera, hasta que se tome una decisión definitiva sobre su futuro, según informó un portavoz del banco emisor. Amorós es el primer alto cargo ejecutivo de la caja apartado de sus funciones desde el pasado 22 de julio, cuando se intervino la caja y fue destituido el consejo de administración, que presidía el empresario ilicitano Modesto Crespo.
Amorós se mantenía de manera oficial en el cargo, pero de hecho tenía congeladas sus competencias. Desde el Banco de España se ha señalado que las funciones de la ya ex directora general de la CAM las asumirá provisionalmente el nuevo equipo de gestores, que comanda el interventor Juan José Iturriaga.
Los administradores de la CAM comunicaron la destitución de la directora general a través de una circular interna con este escueto contenido: "Los administradores del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) han acordado el cese laboral de la directora general del Banco CAM, María Dolores Amorós, manteniéndole su retribución actual". Este último extremo generó confusión entre las secciones sindicales de la CAM. No obstante, las mencionadas fuentes del Banco de España precisaron que la suspensión temporal de empleo implica que durante ese periodo tampoco percibirá los pluses inherentes al cargo de directora general.
Amorós, diplomada en Empresariales por la Universidad de Alicante y licenciada en Economía por la UNED, ocupa puestos directivos en la CAM desde 1998. En noviembre de 2010 coronó su carrera con el ascenso a la dirección general en sustitución de Roberto López Abad.
López Abad dejó el cargo para marcharse al equipo directivo del SIP (Sistema Institucional de Protección) en el que inicialmente se integró la CAM, junto con Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura, para formar el Banco Base. Las asambleas de estas tres últimas cajas expulsaron el pasado mes de marzo del proceso de fusión fría a la CAM ante las dudas sobre su solvencia. En una entrevista que concedió al diario Información el pasado 5 de mayo, Amorós negó que ocultara información sobre la solvencia de la entidad a los tres socios de la frustrada fusión.
La destitución de Amorós ha sido encajada con disparidad de criterios por parte de los sindicatos con representación en el comité de empresa. El portavoz de SICAM, Manuel Navarro, dijo que el despido de Amorós es una "medida cautelar" y una práctica habitual tras una intervención. El representante de CC OO, Jorge Casillas, fue más allá y señaló que el acuerdo de los administradores de la CAM de apartar de sus funciones a Amorós "llega tarde y mal". "Y, además, también debería haber sido suspendida de sueldo", añadió Casillas. El sindicalista de CC OO se mostró partidario de profundizar más en la medida y destituir también a los directores adjuntos de la caja.Los interventores del Banco de España han acordado la destitución de la directora general del Banco CAM, María Dolores Amorós, después de que el pasado jueves 4 un colectivo de fiscales remitiera un escrito al Banco de España y a los administradores del FROB en la CAM amenazándoles con presentar una denuncia en su contra por prevaricación si Amorós seguía en el cargo. Este grupo de fiscales forma parte de la Asociación Internacional contra la Prevaricación, integrada por representantes del ministerio público de varios países europeos, entre ellos España.
Los fiscales que remitieron el escrito justificaban su exigencia de que se apartara a Amorós de la dirección general por sus responsabilidades en la gestión de la CAM. Entre otros motivos, sostenían que la ex directora general acabará siendo finalmente sancionada por ocultar información al organismo supervisor del Banco de España; por mantener en el puesto al director general de la división inmobiliaria de la CAM, Daniel Gil, imputado en la trama del caso Brugal, por la negativa gestión del crédito inmobiliario, con una compra a precio superior al de mercado; por la apertura masiva de oficinas sin ningún criterio de sostenibilidad; y, por último, por aprobar un canje de acciones por deuda con la promotora Hansa Urbana, participada por la CAM. Una operación fue rechazada más tarde por el Banco de España.
Rajoy apela al fiscal
Por otro lado, el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, se refirió ayer a las intervenciones de cajas por parte del Banco de España, entre ellas la CAM, y se mostró partidario de que la fiscalía actúe si se demuestra que sus gestores han cometido irregularidades. "Corresponde a la fiscalía y a los jueces determinar cuál es. Pero desde luego tienen una responsabilidad porque evidentemente hay gestiones que pueden no haberse ajustado a lo que es una gestión correcta, sensata y equilibrada de una entidad financiera", aseveró.
El líder del PP censuró las subidas de sueldos que se han fijado algunos directores de bancos y consejos de administración de otras entidades, como Bankia (grupo en el que está integrado Bancaja). "Supongo que sus razones tendrán, pero no parece que sea lo más recomendable ni edificante, ni un buen ejemplo en estos momentos de crisis", dijo.
