Responda, señor presidente

La dura crisis económica que nos golpea ha producido un profundo deterioro del Gobierno, agravado por los errores que Zapatero y su equipo han cometido en este último periodo. La pérdida de credibilidad del Ejecutivo es tan seria que ha posibilitado que el PP, aun careciendo de proyecto definido y acorralado por las tramas de corrupción, haya conseguido una rotunda victoria en las recientes elecciones municipales y autonómicas, y supere claramente al PSOE en intención de voto en las encuestas que se realizan para las elecciones generales, pese a la pobre impresión que los españoles, según esas mismas encuestas, tienen del líder conservador, Mariano Rajoy.

Amparándose en esta situación, Núñez Feijóo, en vez de gobernar Galicia, hace meses que vive encaramado en las tribunas mitinescas en las que se han convertido los medios de comunicación afines a la derecha, desde las que se dedica a descalificar al Gobierno y a proclamar las hipotéticas, aunque nunca concretadas, ventajas que obtendría Galicia en el caso de que Rajoy resultara elegido presidente del Gobierno. Pero el titular de la Xunta coincidirá conmigo en que la acción política seria no puede limitarse al deterioro del Ejecutivo, sino que necesita imperiosamente disponer de un proyecto alternativo, sólido y fiable. Y Feijóo debe reconocer que nada de esto ha presentado el PP ni a la sociedad gallega ni a la española. Por eso es imprescindible que nuestro locuaz presidente abandone su calculada ambigüedad y responda a algunas preguntas y despeje otras tantas incógnitas. Veamos algunas de ellas.

Feijóo y su partido deben explicar qué gastos recortarían si ganan las elecciones generales

Un primer problema que afecta a la autonomía de Galicia -y al resto de las comunidades autónomas- consiste en la intervención excesiva de la Administración central a través de la legislación básica, en las competencias que deben desarrollar las comunidades. El Tribunal Constitucional en más de 200 sentencias no ha sido capaz de fijar el criterio jurídico adecuado para delimitar la extensión de las leyes básicas que incluyen materias tan importantes como educación, sanidad, medio ambiente u ordenación general de la economía. ¿Sería, en opinión de Feijóo, un Senado autonómico la institución adecuada para la aprobación de las leyes básicas, evitando así la confusión que reina ahora sobre la definición y alcance de estas leyes? Un segundo déficit del Estado autonómico es la ausencia de colaboración entre las comunidades autónomas y entre ellas y el Gobierno central (más allá del bilateralismo partidista y el limitado alcance de la Conferencia de Presidentes), debido a que la Constitución no previó mecanismos eficaces de relación. ¿Piensa el presidente de la Xunta que un Senado autonómico podría solucionar este importante problema? Una tercera cuestión, cada vez más relevante, es la escasa participación autonómica en las decisiones de la Unión Europea, con el agravante de que muchas competencias autonómicas han pasado a ser comunitarias. ¿Cómo piensa resolver esta cuestión el presidente Feijóo, caso de que su partido gane las próximas elecciones? ¿Cree el presidente de la Xunta que un Senado autonómico podría solucionar la necesaria intervención de las comunidades autónomas en el nombramiento de los altos órganos del Estado, tales como el Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial? En opinión de Feijóo, ¿qué tipo de Senado sería el más adecuado para abordar los problemas planteados, el formado a partir de los Parlamentos o el surgido de los Gobiernos autónomos, según el modelo del Bundesrat alemán?

En otro orden de cosas, si el PP se opone al programa de ajuste del Gobierno y al mismo tiempo se niega a aumentar los ingresos del Estado vía impuestos, Feijóo está obligado a explicarnos cuál es la propuesta de su partido en la lucha contra el déficit. Si el PP ganase las elecciones generales, ¿puede asegurar el presidente de la Xunta que su partido derogaría el decreto del actual Ejecutivo y restablecería el poder adquisitivo de los pensionistas y de los empleados públicos? ¿Puede explicar Feijóo cuáles son los recortes del gasto que propone el PP? ¿En qué partidas y en qué cuantía? Cuéntenos señor presidente, ¿en qué consisten las medidas del PP para combatir el escandaloso fraude fiscal existente en nuestro país, y cuáles son las líneas fuerza que definen las reformas estructurales a las que hace referencia su partido y, en particular, cuál es el contenido de la reforma laboral que con tanta insistencia reclama?

Cuando un partido, como hace el PP, se presenta como alternativa de Gobierno, y aun como salvador de la Patria, es evidente que tiene que responder con claridad a estas y a otros muchos interrogantes. De lo contrario, el presidente de la Xunta tendrá que volver a coincidir conmigo en que estaríamos ante un fraude político que los ciudadanos no debemos ni podemos consentir.