"Falta una cultura social de la prevención de riesgos laborales"

La Fundación Laboral de la Construcción en el País Vasco, una entidad sin ánimo de lucro que busca formar a los trabajadores, fomentar el empleo y mejorar la seguridad en las obras, presentó recientemente su memoria de actividades de 2010, que ha corroborado el tirón de los cursos en prevención de riesgos laborales. Susana Federío, gerente de la fundación, echa en falta mayor conciencia social sobre la imporancia de fomentar la seguridad en el sector, el que concentra la mayoría de accidendentes laborales.

Pregunta. La mayor lacra de la construcción es la elevada siniestralidad. ¿Cómo se puede combatir?

Respuesta. Hay muchos proyectos en materia de prevención en el sector, pero existen dos claves. Uno es la formación en prevención de riesgos. Hay diversas acciones al respecto que ejecuta la propia fundación y otras que supervisamos. Otra vertiente fundamental son las visitas a las obras, que hacen equipos paritarios, es decir, con un representante de la patronal y otro de los sindicatos. Se presentan en las obras y supervisan las medidas de seguridad y se conversa con los responsables para revisar la documentación en materia de prevención y otros aspectos.

"No se trata tanto de endurecer las sanciones, sino de que se cumpla la ley"

P. ¿Las empresas del sector conocen adecuadamente la labor de la fundación?

R. Sí. Las comisiones de seguridad y salud de los convenios de Álava y Bizkaia llevan haciendo visitas a obras desde 2004-2005. Al principio, había algún freno, un poco de desconfianza a la hora de abrir las puertas de la obra, pero hoy es el día en que hay empresas que nos llaman para que les hagamos recomendaciones.

P. La fundación no tiene precedentes. Une a patronal y sindicatos. ¿Cómo ha sido posible?

R. Sí, somos una organización un tanto peculiar. La fundación nació en 1992 con la negociación colectiva. Se formó entre la patronal, que es la Confederación Nacional de la Construcción, y los dos principales sindicatos del sector, CC OO y UGT. Es una entidad paritaria y de ámbito estatal. Tiene tres objetivos claros: la formación de los trabajadores, la mejora en la seguridad y salud en las obras y el fomento del empleo.

P. ¿Qué niveles alcanza la subcontratación en Euskadi?

R. La ley de Subcontratación, que entró en vigor en 2007, regula las cadenas de subcontratación en las obras. Fue una ley revolucionaria, que ha mejorado y organizado el sector. Además de regular los niveles de esa cadena, establece un registro de empresas acreditadas en que deben inscribirse para poder formar parte del proceso. Se ha dado un cambio muy positivo en todo el proceso.

P. La mano de obra extranjera es abundante en el sector de la construcción, pero suele ser la parte débil de la cadena.

R. Ha sido una mano de obra muy importante durante los años del boom de nuestro sector. Hemos necesitado, aparte de la mano de obra nacional, mano de obra extranjera. En este momento siguen trabajando en obra y permanecen presentes más o menos en unos porcentajes similares a los anteriores.

P. ¿Sigue siendo eficaz la Ley de Prevención de Riesgos Laborales?

R. En el sector de la construcción, la ley de Prevención es la base, pero hemos tenido normativas posteriores que mejoran y concretan esta ley, como la ley de Subcontratación y el cuarto convenio general del sector, que hace referencia a la prevención. Gracias a todas estas herramientas se están mejorando los índices de siniestralidad y está habiendo un reflejo en el sector.

P. ¿Adoptan las empresas medidas de seguridad suficientes?

R. Sí. En general, las empresas de nuestra comunidad tienen una valoración positiva, aunque hay mucho trabajo por hacer. Hay mucha gestión documental que todos conocemos muy bien, pero nos falta a nivel social una cultura de la prevención.

P. ¿Es partidaria de endurecer las sanciones en caso de incumplimiento?

R. Lo que hay que hacer es aplicar la ley, no tanto endurecer las sanciones, sino vigilar que se cumpla la ley, que ya tiene establecido un sistema de sanciones. Creo en las visitas a las obras y en inculcar la cultura preventiva en las obras y en la sociedad. No tanto quizá en reforzar las sanciones, cuando lo que hace falta es un nivel de inspección y visitas mucho más elevado. Las herramientas normativas son suficientes, pero hay que ponerlas en marcha y aplicarlas.

P. Más de 6.400 trabajadores de la construcción vascos se han formado con la fundación, un 77% en prevención de riesgos laborales. ¿En qué nivel se sitúa Euskadi con respecto a otras comunidades?

R. En relación a la formación es importante destacar que no tanto depende de unas comunidades a otras en el sentido de la actitud de los trabajadores o de las empresas frente a la formación, sino muchas veces del nivel de recursos del que dependamos.

P. La crisis ha pasado una gran factura al sector. ¿Cómo les ha afectado en su día a día?

R. Damos servicio a trabajadores y empresas. Ahora nuestro mostrador de atención al público se ha convertido, en parte, en un servicio de orientación laboral, porque atendemos a muchísimos trabajadores en situación de desempleo. Buscan alguna solución. Tanto es así que la fundación ha puesto en marcha recientemente un portal de empleo específico para la construcción [www.construyendoempleo.com] que pretende agilizar las demandas y ofertas del sector. También hay muchos trabajadores que hacen cursos de formación.