El PSOE cordobés calla ante la cascada de críticas

Tras las destituciones de dos delegados de la Junta de Andalucía en Córdoba por presiones del PSOE provincial, la crisis no cesa en el partido y las voces críticas entre las filas se endurecen. Y la dirección del partido sigue impasible ante la brecha que va haciéndose cada vez más profunda. "No va a haber declaraciones ante los cambios de la Junta ni ante ninguna otra opinión", zanja de raíz un portavoz de la ejecutiva.

El partido tampoco reacciona ante los enanos que le crecen incluso en el Congreso. El martes, el diputado socialista por Córdoba Juan Luis Rascón dejó una muestra nítida de su opinión contraria en su blog: "La purga en un partido político democrático es inversamente proporcional al liderazgo y a la inteligencia común de quien la promueve o de quien la consiente. Sirve siempre sin excepción para la autodestrucción del partido y para dar pábulo al capricho de algunos degenerados dirigentes que se aman a sí mismos sobre todas las cosas".

Rascón: "El partido trabaja a golpe de interés personal y laboral de algunos"

El alcalde critica la oportunidad del cambio de los delegados

Juan Luis Rascón entró en la política en 2004, de la mano del antiguo secretario general del PSOE en Córdoba y hoy alcalde de Palma del Río, Antonio Ruiz Almenara. Entonces, Rascón era el portavoz nacional de Jueces para la Democracia pero cambió la toga por un acta de diputado que mantendrá hasta septiembre. "Cuando se disuelvan las Cortes antes de las elecciones, lo dejo. Vuelvo a la carrera judicial", señala en conversación telefónica. Por eso, tendrá que dejar de ser también de ser militante socialista. "De todas formas, también dejaría de serlo. El PSOE de Córdoba ya no me representa", zanja.

No es la primera vez que el diputado se expresa tan crudamente en la bitácora que sigue en Internet. En enero ya embistió en su página contra el secretario general del PSOE provincial, Juan Pablo Durán, pero los ceses de Luis Rey como delegado de Medio Ambiente y Joaquín Dobladez de Cultura -además de la destitución abortada del responsable de Obras Públicas, Francisco García- han sido la espita que le ha hecho estallar de nuevo. "No me encuentro a gusto con la manera de entender el socialismo del PSOE de Córdoba. Está muy alejado de la ciudadanía, ya no se mueve por los intereses de la gente y solo trabaja exclusivamente por sus propios intereses, a golpe de interés personal y laboral de algunos de sus dirigentes. No hay más que ver de dónde vienen profesionalmente y adónde pueden volver si dejan la política", continúa Rascón.

El alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, del PP, también criticó ayer la oportunidad de cambiar de delegados de la Junta justo ahora. Nieto se detuvo especialmente en el caso de Dobladez. "Era el interlocutor que nos había indicado la Junta para sacar adelante el proyecto de la Fundación Córdoba Ciudad Cultural", dijo Nieto refiriéndose al proyecto nacido de las cenizas del fracaso de 2016. "Hay una reunión a principios de septiembre para adoptar una decisión definitiva, y no sé si lo que hemos hablado hasta ahora vale o hay que hacer otras cosas distintas", razonó.

Dobladez también ha empezado a hablar abiertamente de la situación del partido. El exdelegado cree que ha sido apartado de su cargo por sus críticas internas a la dirección. "En el caso de Córdoba, hay algunos dirigentes que se empeñan cada día en hacer el partido un poco más pequeño. No es la primera vez que la dirección parece estar más preocupada por mantener controlada la organización que por ganar las elecciones. Y eso, las elecciones, es lo que toca ahora". Dobladez añadió: "Cada vez somos más militantes los que deseamos tener un partido que no utilice las instituciones públicas para dirimir cuestiones internas".