Benidorm tira del turismo en julio

Los datos confirman las buenas previsiones que manejaba el sector turístico de la comunidad para este verano. La conclusión es que el pasado mes de julio la planta hotelera de la costa valenciana ha cosechado cifras de ocupación excepcionales, a la altura de los mejores veranos anteriores al estallido de la crisis económica.

La consejería de Cultura y Turismo anunció ayer que la ocupación hotelera media en el litoral ha alcanzado el 83%, seis puntos y medio más que en el mismo mes del año pasado. Benidorm, capital del turismo de sol y playa, volvió a superar los registros de los tres años anteriores y registró una ocupación del 90,2%, seis puntos más que en julio pasado y ya al nivel de 2007. Otros municipios del litoral, como Dénia, Gandia o Peñíscola, han recibido gran cantidad de visitantes y sus hoteles también rebasaron el 90% de ocupación. El crecimiento es especialmente significativo en la ciudad de Valencia. La capital ha acumulado un crecimiento mensual en julio y en los siete primeros meses de 2011 cercano al 14% en comparación con los mismos periodos del año pasado. Los establecimientos de la capital valenciana han registrado un 71,1% de ocupación y en lo que va de año suman 2,2 millones de pernoctaciones.

La consejera de Turismo, Lola Johnson, declaró ayer que estos datos, que excepto los de Benidorm fueron obtenidos mediante un sondeo, "

confirman la recuperación de la demanda". "Ya lo venimos anunciando desde la pasada primavera", añadió, "incluso superan nuestras previsiones, que estimaban un crecimiento de unos cuatro o cinco puntos".

Y lo mejor está por llegar en agosto. Las previsiones apuntan hacia una ocupación turística media del 85% en la Comunidad Valenciana, aunque algunos destinos, como Benidorm, que representa más del 40% de la actividad total, pueden conseguir un lleno absoluto.1 La fundación Turismo Valencia, que gestiona la promoción turística de la ciudad, anunció ayer que el pasado mes de julio fue el mejor desde que se tienen datos. Los números referidos al número de visitantes y pernoctaciones son excepcionales, pero la variable que mejor mide el éxito de la temporada veraniega es la rentabilidad.

¿Qué ocurre con el precio de las habitaciones? ¿Cuestan lo mismo ahora que hace cuatro años, en plena efervescencia económica? Ante estas cuestiones, Luis Martí, secretario general de la Unión Hotelera de la provincia de Valencia, apunta enseguida que "habrá que fijarse en lo de siempre, la rentabilidad de las habitaciones". Martí añade que las previsiones de la patronal a principio de verano presagiaban algo parecido a los datos que ayer presentó Turismo Valencia. La diferencia, por tanto, reside en conocer el precio actual de una noche de hotel y en compararlo con tablas de años anteriores.

Vicente Blasco, vicepresidente de la Asociación Empresarial de Agencias de Viaje, se muestra optimista. "Reino Unido, Francia y Alemania están funcionando bien; el mercado nacional, que estaba flojeando, parece que se mantiene y no se están produciendo descuentos de última hora". Blasco advierte, sin embargo, de que "esta es una situación coyuntural por la incertidumbre en los países de África del norte". "Hay que aprovechar ahora y tratar de afianzar ese turismo que se ha desviado aquí, si no, ya podemos olvidarnos", termina.

Queda por ver cómo funciona agosto. Turismo Valencia espera superar el 75% de ocupación registrada el año pasado. Martí asume esta posibilidad y recuerda que en agosto del año pasado se registró "la mayor tasa de ocupación de todo el ejercicio". "Es una sorpresa lo de agosto", reflexiona, "normalmente era un mes malo". "Claro", explica, "los precios también son más bajos".

De momento, la importancia de los datos estriba en que la ocupación ha crecido en todos los destinos valencianos. Según las cifras ofrecidas por la consejería, el litoral de Castellón alcanzó en julio el 77% de ocupación, un 4,4% más que en 2010, porcentaje que crece hasta el 13% en el caso de los cámpings. Y para las provincias de Valencia y Alicante, el Consell otorga una ocupación media del 80%, un 6% superior a la del mismo mes del verano anterior.

También es significativo que el 53% de los turistas que visitaron Benidorm fueran de procedencia nacional, cifra que ejemplifica el mantenimiento de la demanda interna en niveles similares al año anterior. O que de entre los visitantes de procedencia extranjera, los de origen británico crecieran un 19% hasta suponer el 32,5% del total de alojados en la capital turística valenciana. Les siguen los turistas portugueses (5,1%), belgas (3,2%), holandeses (1,8%) o alemanes, el 1,3% del total.